Ni la lluvia los pudo parar. Los paramédicos instalaron ayer una carpa frente a la sede local del Ministerio de Salud de la provincia, en la esquina de Rioja y Laprida, para exigirle al ministro Miguel Ángel Cappiello la matriculación de su profesión. Según explicaron los manifestantes, ya estaba todo listo para que el Colegio de Médicos les diera la matrícula, pero desde la cartera sanitaria “echaron todo para atrás” al advertir que esta profesión no está legislada a nivel nacional. “Cappiello volvió a poner una traba”, denunciaron, a la par que advertían que levantarán carpa sólo cuando les otorguen la matrícula.
“Decidimos poner la carpa a partir de hoy (por ayer) porque se había prometido firmar un dictamen en donde nos iban a matricular. Pero el lunes se fue todo para atrás, porque el doctor Cappiello presentó por carta en el Colegio de Médicos, donde estaban dispuestos a matricularnos, en la que informe que dice que el paramédico no está dentro de la ley nacional”, explicó Rocío, una de las voceras de los paramédicos. “Nosotros le pedimos ayuda para el reclamo nacional y él nos dijo que nos la iba a dar, pero a su vez nos trabó con el Colegio, que dijo que nos matriculan, pero que necesitan el okey de Cappiello. Capiello volvió a poner una traba y no quiere firmar el dictamen de matriculación”, abundó. En ese marco, la joven ratificó que, a pesar del mal clima, las carpas, los redoblantes y el reclamo no se moverán de esa céntrica esquina rosarina.
El conflicto comenzó hace aproximadamente un mes, cuando un grupo de paramédicos –docentes, recibidos, estudiantes– denunció el cierre de la carrera. Se hicieron marchas, clases abiertas y desde entonces el reclamo persiste: para que la carrera siga en pie y los recibidos puedan estar matriculados. Sin embargo, la provincia está dispuesta a no dar vía libre a la demanda por ahora.
“Es ilógico. En otras provincias del país necesitan paramédicos, y están matriculados. En Río Negro, Entre Ríos y Córdoba se reconoce que es necesario y te dan la matrícula”, explicó Gabriel, otro representante de los manifestantes. “Públicamente, Cappiello no tiene argumentos válidos para decir por qué quiere cerrar la carrera. Hace pocas semanas dijo que el paramédico no tiene trabajo, y eso es mentira: todos los chicos trabajan en el sistema de emergencias. Dijo también que el paramédico está preparado para situaciones de tragedias, como una película. Los accidentes ocurren todos los días en Rosario, hay más de 1.500 llamados diarios al 107, y son todos llamados para los cuales el paramédico está preparado. No venimos a reemplazar ni al médico ni al enfermero ni al chofer. Trabajamos junto a ellos. Mejoramos la asistencia prehospitalaria, para la cual otros profesionales no fueron preparados y muchos otros no quieren estar ahí. Hay una gran necesidad de paramédicos, es mentira que no se necesitan”, agregó.
Hace unos días, una fuente del Ministerio de Educación de la provincia, ante la consulta de este diario, sostuvo que “la carrera no está reconocida, no es válida, no tiene matrícula; por ende, los que han sido formados como paramédicos no tienen ningún tipo de derecho profesional”.
El título que se obtiene después de tres años de cursado es el de Técnico Superior en Emergencias Médicas y la salida laboral es, precisamente, para los puestos de atención en los distintos servicios de urgencias. “Tenemos 3.600 horas cátedra y 1.300 horas arriba de la ambulancia, sin contar cancha, recitales, etcétera. Además, de esas 3.600 horas, la mitad es práctica. La nuestra es la única institución donde los paramédicos tienen tantas horas de práctica”, se defendieron. Sin embargo, para el Ministerio de Educación, según señalaron a El Ciudadano, ese lugar tiene que estar ocupado por médicos y enfermeros.
“Lo que nosotros pedimos es que nos reconozcan como lo que somos, que nos incorporen como paramédicos y que no se cierre la carrera. El Ministerio de Salud tiene que matricularnos, como pasa en el resto del país, no delegar ese trabajo a una entidad privada como es el Colegio de Médicos”, explicó Rocío.
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