El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio de Mendiguren, afirmó ayer que el proyecto de reforma de la ley de Riesgos del Trabajo elaborado por el Poder Ejecutivo “le pone punto final a la industria del juicio” y permitirá que “las pymes sigan produciendo y generando mano de obra en un marco de previsibilidad”.
“Tuve la oportunidad de expresarle a la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) la necesidad de encontrar un equilibrio en la nueva normativa y se avanzó en esa dirección, para beneficio de todos los actores y una derrota para quienes apuestan a la industria del juicio”, indicó Mendiguren a la agencia de noticias oficial Télam.
“Desde hace ocho años veníamos sin poder encontrar una solución a un problema que fue generando más de 80.000 causas judiciales, por un valor mayor a los 2.000 millones de dólares, con costos iniciales y gastos por 800 millones de dólares”, añadió el titular de la UIA.
En tal sentido, dejó en claro que “ese dinero ni siquiera iba a los trabajadores, en cambio ahora –de aprobarse el proyecto de reforma– se aumentará en forma sustancial las fidelizaciones a los trabajadores”.
“Además se actualizan los montos dos veces por año en forma automática, cada semestre, en función del aumento de los salarios”, explicó.
Mendiguren subrayó que de esta forma habrá “previsibilidad y las indemnizaciones se cobrarán en forma inmediata, a diferencia de lo que venía sucediendo en el marco de la Justicia laboral”.
Por último, celebró que los legisladores prioricen el tratamiento de este proyecto para que su eventual aprobación no se extienda en el tiempo.
“Es una buena señal, acá todos pusimos lo mejor para diseñar una ley a favor de los trabajadores, que también beneficiará a las pymes, al cabo el gran motor de la economía”, concluyó el presidente de la UIA.
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