Los brasileños que a diario sufren con el tráfico en las grandes ciudades tuvieron un respiro ayer en el Día Mundial sin Auto, que pese a la lluvia atrajo a miles de personas a las ciclovías al ritmo de campañas contra el uso extendido de vehículo particular.
En Río de Janeiro, la segunda ciudad de Latinoamérica con la red más extensa de ciclorutas después de Bogotá, muchos dejaron sus autos y optaron por la bicicleta o el transporte público.
“En Río no se necesita el coche para realizar cortos desplazamientos, hay otras posibilidades y la propia ciudad inspira a hacerlo”, afirmó a la prensa Fred Sampaio, un activista a favor del uso de la bicicleta.
Con unos 6,3 millones de habitantes, la ciudad que será sede de la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos 2016 cuenta con 288 km de ciclovías por las que circulan diariamente un millón de personas.
Asimismo, dispone de un sistema público para el alquiler de bicicletas como el que opera en Ciudad de México y más recientemente en Quito, y las autoridades planean ampliar a 450 km la red de ciclovías de aquí a 2016.
El alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, que busca la reelección en los comicios de octubre, se movilizó ayer en un ómnibus rápido.
“Actualmente apenas 18 por ciento de la población de Río tiene acceso al transporte público masivo, pero en 2015 será el 63 por ciento”, señaló Paes, aludiendo a los proyectos para construir el tren ligero, y nuevas rutas de metro y bus rápido.
“Esto mejora no sólo el tránsito de la ciudad sino que contribuye a reducir la contaminación, pues tendremos menos coches circulando”, destacó.
En San Pablo, una megalópolis de 20 millones de habitantes, donde los embotellamientos pueden alcanzar hasta los 249 km, la bicicleta también fue el medio predilecto para movilizarse en el Día Sin Auto.
La ciudad, que se unió a la jornada mundial sin automóvil desde 2003, cuenta apenas con 67 kilómetros de ciclovías para un millón de viajes diarios estimados.
“El número de ciclistas podría ser mucho mayor si hubieran condiciones de seguridad para los usuarios de bicicleta”, lamentó en un comunicado Ciclociudad, una asociación de ciclistas urbanos de San Pablo, al recordar los accidentes que frecuentemente los afectan por la falta de vías habilitadas para su movilización.
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