La zona norte no sólo vivió ayer una jornada diferente por el partido que disputó Rosario Central en su estadio de Arroyito. Los vecinos y quienes transitaban por la zona ribereña no pudieron sustraerse, aunque más no sea por sentir el olor a plástico, resina y madera incinerada, a un singular incidente ocurrido en la tarde de ayer: el incendio del lujoso yate “Resistiré” –que no hizo honor a su nombre– en el Yacht Club Rosario, ubicado en avenida Carlos Colombres 1296. No hubo que lamentar heridos, pero el suceso se hizo sentir con una columna de denso humo que se observaba desde la isla y que también pudieron ver los hinchas canallas desde el Gigante.
El propietario de la embarcación, de 18 metros de eslora, es Roberto Dos Santos, dueño de la estación de servicio ubicada en avenida Circunvalación y Baigorria. El fuego comenzó cerca de las 16. No hubo víctimas porque no había ninguna persona en el velero, que descansaba sobre el agua en la caleta del Yacht Club. Los Bomberos Zapadores de Rosario concurrieron con dos dotaciones para sofocar las llamas, tarea en la que también intervino Prefectura Naval. La pelea contra el fuego fue ardua: cuando parecía controlado volvió a avivarse con virulencia, posiblemente por tomar el depósito de combustible, lo que obligó a redoblar los esfuerzos.
Gonzalo Pellejero, de la comisión directiva del club, explicó que la circunstancia de que soplara viento norte evitó que las llamas se propagaran hacia las demás embarcaciones de la caleta. “Entre los socios y personal del club retiramos los barcos que estaban en la zona, y con nuestra boca de incendio empezamos a tratar de mitigarlo, pero al poco tiempo llegaron los bomberos que reforzaron el trabajo. Fue una desgracia con suerte”, refirió el directivo.
Jorge Boladeres, jefe de Prefectura, informó que Resistiré es –o era– una embarcación anotada en el Registro Especial de Yates (REY). “Tiene 18 metros de eslora, es un yate importante, el incendio empezó a las 16 y lo pudieron apagar alrededor de las 18. No había gente a bordo”, destacó.
“El yate tenía material combustible, como fibra de vidrio, y quedó semihundido. No es común que pase esto, hace dos años que estoy en la Prefectura y es la primera vez. Vamos a hacer el peritaje para determinar qué fue lo que provocó el incendio”, subrayó Boladeres.
Ni los directivos ni los socios del club quisieron informar sobre el valor aproximado de la embarcación, pero admitieron lo que era evidente: “Es muy costoso”.
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