El chico de 11 años que se encontraba solo junto a su hermana de 8 en su casa cuando sufrió un accidente doméstico que le provocó una fractura en un codo fue dado ayer de alta en el Hospital de Niños, y se encuentra bajo el cuidado de su familia. Con ello, el episodio en sí no pasó a mayores, pero de igual modo su gravedad se sigue evaluando por la vía institucional: por una parte la madre y el padrastro del pequeño enfrentan una acusación en la Justicia por “abandono de persona”, y es inminente que se les tome declaración indagatoria a ambos y se defina la situación procesal. Y, por otro, la Dirección de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia dispuso un “equipo interdisciplinario” para que siga el caso, que por ahora, según marcó el titular del área, Lautaro D’Anna, “se resolvió en el núcleo familiar”.
“Los padres argumentaron que fue la primera vez que dejaron en guarda a sus hijos, al cuidado de sus familiares directos”, explicó D’Anna. Funcionarios de su área se entrevistaron con ambos, no por el accidente en sí –el pequeño metió el brazo en un centrifugador de ropa que no tenía tapa y estaba en funcionamiento– que puede ocurrir en cualquier momento y lugar, sino por la denuncia de que los padres se habían ido de viaje por el fin de semana largo dejando a los chicos solos.
De hecho, cuando ocurrió el accidente, los gritos de dolor del nene alertaron a vecinos y a su tío, que debieron romper una ventana para poder entrar a la casa y auxiliarlo.
Comentarios