La Brigada de Investigaciones de San Nicolás, que funcionó como centro clandestino de detención en la provincia de Buenos Aires durante la dictadura militar, fue señalizada hoy como «sitio de la memoria», ante la presencia de autoridades y sobrevivientes.
El acto de demarcación del edificio ubicado en Alem 144 de la ciudad de San Nicolás, donde ahora funciona la Dirección de Investigaciones (DDI) de la Policía Bonaerense, fue encabezado este mediodía por el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto.
También, contó con la presencia de la coordinadora de la Red Federal de Sitios de la Memoria, Judith Said; representantes de la Mesa de la Memoria por la Justicia de esta localidad; sobrevivientes del centro clandestino y jóvenes militantes del justicialismo.
«Es inimaginable estar acá después de tantos años, tantas luchas y que haya tanta gente, tantos jóvenes presenciando este acto que es un acto de justicia», dijo José María “Cholo” Budassi, sobreviviente del centro clandestino de la Brigada de Investigaciones y referente de la Mesa de la Memoria de San Nicolás.
«Acá estamos con Víctor Almada y como dice la placa, acá estuvo Regina Spotti, quien hasta el día de hoy está desaparecida y es por eso que estamos haciendo esta actividad», añadió el militante, en relación al ex compañero de la mujer desaparecida, visiblemente conmocionado por la situación.
Budassi, quien hoy cumplió años, señaló: «Estamos aquí porque en estos años hemos sembrado memoria, para cosechar justicia».
Jóvenes de las agrupaciones La Cámpora, el Movimiento Evita, Martín Fierro y de HIJOS Rosario y Paraná le pusieron color al nublado melodía nicoleño con la entonación de sus consignas y el batir de bombos y redoblantes.
Tras entonar el Himno nacional interpretado con un saxo por un joven músico local, los sobrevivientes del centro clandestino Budassi, Julio Phelpin y Eduardo Schiel descubrieron la placa que señala el lugar como sitio de la memoria.
«Aquí funcionó el centro clandestino de detenciones Brigada de Investigaciones de San Nicolás. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben, por eso están siendo juzgados. Nunca más terrorismo de Estado», reza el grabado sobre el mármol, que quedó ubicado a un lado de la puerta de ingreso de la actual DDI local.
Por allí pasaron durante la última dictadura e incluso antes de su inicio, presos políticos que luego fueron trasladados a otros centros de detención, fueron blanqueados en cárceles legales o aún permanecen desaparecidos, detallaron desde la Red Federal de Sitios de la Memoria.
En la oportunidad, Budassi vio en ese lugar entre abril y mayo de 1977 a la militante Regina Spotti, quien cursaba entonces su tercer mes de embarazo y aún permanece desaparecida.
«Nosotros tenemos esa consigna que cantaban los compañeros, `adonde vayan los iremos a ir a buscar`, y donde haya habido un solo compañero detenido en alguna dependencia policial, militar o en alguna casa civil, ahí vamos a estar nosotros demarcando y poniendo la posta y levantando la bandera de los 30 mil compañeros que hoy no se encuentran», dijo a su turno Carlotto.
El funcionario prometió que «mientras exista un lugar más y un compañero más, mientras yo esté a cargo de la secretaría vamos a demarcar absolutamente todo, si es necesario un cordón, una baldosa, una comisaría, un regimiento o un multimedio, como puede pasar en Bahía Blanca con la Nueva Provincia».
Por su parte, Said sostuvo que «este es un trabajo que no puede ser de uno solo o de dos, tiene que ser de todos».
«Tenemos que tener todo la sabiduría y la inteligencia de poder transmitir lo que fue ese período nefasto de la historia de nuestro país, tenemos que subrayar lo que es la educación en derechos humanos y poner las cosas en el contexto en el cual sucedieron», agregó la coordinadora de la Red Federal de Sitios de la Memoria.
Añadió que «sin la voz de los sobrevivientes de cada una de las etapas de nuestra historia es imposible que podamos reconstruir la patria que todos queremos».
Por su parte, el nieto recuperado Manuel Gonçalvez, único sobreviviente de la denominada `Masacre de Juan B. Justo` de San Nicolás, dijo que «ver ahí a sobrevivientes que han pasado por este centro clandestino, parados en una puerta debajo de una placa que dice que esto fue un centro clandestino, es algo que conmueve».
«A mi me genera mucha esperanza para San Nicolás, es algo que hemos ganado todos como sociedad», concluyó Gonçalvez.