Para Newell’s, sumar es lo importante. Y aunque ayer pudo haber derrotado a Tigre porque fue superior durante gran parte del partido en Victoria y porque tuvo chances muy claras, el 0-0 en Victoria no le cayó tan mal.
Es cierto que ejerció un dominio territorial intenso sobre el Matador de Victoria. Y que llegó asiduamente al área local también. En eso, mucho incidió Lucas Bernardi, quien aportó claridad e inteligencia para dejar mano a mano a sus compañeros.
De arranque, metió un centro bárbaro que Maxi Rodríguez cabeceó en el área chica a las manos de Javier García. Después tocó para Martín Tonso, cuyo remate dio en el palo. Y en el complemento habilitó rápido a Pablo Pérez (muy participativo en la segunda parte del encuentro), quien tuvo que arrojarse al piso y llegó con lo justo, y más tarde a Maxi, quien la bajó en el área para que Scocco, desde una posición inmejorable, la tire por arriba del travesaño.
Tigre no generó peligro, salvo cuando contó con la colaboración de Nahuel Guzmán. El arquero leproso lució inseguro y puso en riesgo su propia valla. Así no pudo controlar un largo pelotazo en el primer tiempo, aunque luego se recuperó y tapó el remate de Botta. Y en el complemento se quiso anticipar a un centro de Ftacla y el remato dio en el travesaño, y sobre el final también falló en el cálculo y el Matador casi lo empata.
También es verdad que el local levantó en el complemento con el ingreso de Matías Pérez García y que Newell’s se cansó del desgaste en el primer tiempo. Pero si la Lepra hubiera estado más efectivo (Scocco tuvo un par muy claras), la historia hubiera sido distinta.
Newell’s terminó sumando un punto que sirve en su trabajosa lucha por engrosar el promedio. Hoy es la única tabla que mira, más allá que sigue arriba y todavía no perdió en el torneo.
La reserva goleó sin objeciones
La reserva de Newell’s se despachó ayer con una goleada por 4-0 ante Tigre para hilvanar la segunda victoria y alcanzar los cuatro partidos sin derrotas. Es la segunda vez que la Lepra mete cuatro goles, ya que ante Estudiantes también ganó por el mismo marcador.
El partido se destrabó fácilmente para la Lepra, que en el arranque del partido se puso en ventaja cuando Nahuel Valle facturó tras una serie de rebotes derivados un tiro de esquina.
Newell’s dominó en todo momento y logró traducir esa superioridad en el marcador. Por eso no fue casual que a los 27 minutos, Lorenzo Faravelli pusiera el 2-0 con un disparo desde lejos que contó con la colaboración del arquero local. Y sobre el final de la primera parte, el equipo de Alfredo Berti estiró cifras con un golazo de Gabriel Hachen, la figura del equipo rojinegro.
Tigre intentó la remontada en el complemento pero careció de ideas. Y encima, cada vez que pisó el área rojinegra apareció Rodrigo Rey. Newell’s fue mucho más práctico y promediando la segunda etapa marcó el cuarto: Juan Ignacio Vieyra ingresó en diagonal y definió cruzado.