Autoridades responsables de la lucha contra el narcotráfico de los países de América latina se reunirán desde hoy y hasta el 5 de octubre en Guatemala, para debatir acciones conjuntas contra el flagelo y los delitos derivados de las organizaciones de la droga.
El congreso se realizará a menos de una semana de que el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, hiciera referencia en la sede de las Naciones Unidas del fracaso de las políticas antidrogas, aplicadas en el mundo durante más de 50 años, en los que Estados Unidos se constituyó como el mayor consumidor.
Pérez Molina llamó el miércoles enla Asamblea Anualdel organismo multilateral a revisarla ConvenciónÚnica de 1961 Sobre Estupefacientes dela ONU, y los protocolos adicionales de 1971 y 1978 por considerarlos fallidos.
«El esquema actual, emanado de las convenciones internacionales vigentes desde hace cinco décadas, no ha traído los resultados deseados», criticó, según reseñó la agencia de noticias Prensa Latina.
Al respecto, remarcó que los mercados de consumo se expanden en vez de disminuir, los países productores y el tipo de estupefacientes disponibles se multiplican, y las rutas del comercio y tráfico tienden a diversificarse.
El mandatario sostuvo que al menos 40 por ciento de homicidios en Guatemala, alrededor de 5.600 el año pasado, se derivan del narcotráfico, problema que consideró transnacional.
El jefe de Estado guatemalteco afirmó a fines del mes pasado que la vía armada contra el trasiego se sustancias alucinógenas ilegales, como la impulsada en México, donde el crimen organizado provocó 60 mil muertes en seis años, falló en el mundo; e instó a buscar nuevos métodos para contener su propagación.
Casi el 90 por ciento de la cocaína consumida en los Estados Unidos llega a través de México y Centroamérica, revela el balance de 2011 dela Junta Internacionalde Fiscalización de Estupefacientes de las Naciones Unidas.