Una multitud, estimada entre 800 mil y un millón de personas, participó este fin de semana de la peregrinación juvenil a pie a Luján, donde el cardenal Jorge Bergoglio reclamó justicia para los argentinos y exhortó a ocuparse «más y mejor» de quienes sufren necesidades.
«Que a nadie le falte esta actitud del corazón, la de tener que aprende cada día a ser más justo en la vida, que se nos enseñe dónde poner una mirada más abierta y disponible, menos egoísta o interesada», pidió ala Virgenpatrona nacional.
«No hagamos la nuestra, necesitamos una gran mirada que nos haga hermanos y nos preocupemos siempre por los demás», agregó en medio de aplausos de miles de fieles, entre ellos familiares de la víctimas de la tragedia ferroviaria de Once.
Ante los peregrinos que escucharon la misa, pese al cansancio de caminar60 kilómetrosy hacerle frente durante la noche a la amenaza constante de lluvias, el purpurado destacó que Luján es «la casa de la fe de nuestra patria» y llamó a «trabajar por la justicia y ser personas justas en la vida».
Tras reclamar «serenidad cuando haya dificultades», instó a mirar a los demás y ayudarse para «crecer en la justicia». Bergoglio sostuvo que «este pedido hecho aquí de ser recibidos y escuchados es un gran acto de justicia». Fuentes policiales y religiosas consultadas por DyN estimaron hoy que «entre 800.000 y 1.000.000 de personas» participaron de la 38 peregrinación a Luján, cuyo lema fue «Madre, enséñanos a trabajar por la justicia.
A las 6.42, llegó a la plaza Belgrano, frente a la basílica, el grupo con la «imagen cabecera» dela Virgenque salió ayer al mediodía del santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers. Uno de los momentos culminantes fue cuando esa figura se acercó hasta la «imagen original» dela Virgen, que data de 1630 y que por segundo año consecutivo recibió a los promesantes.