El capitán de Los Pumas, Juan Martín Fernández Lobbe, afirmó que uno de los desafíos de cara al futuro es el de achicar la gran cantidad de infracciones que se cometen.
«Tenemos que mejorar la disciplina, es una deuda pendiente. Las infracciones que cometimos ayer en el primer tiempo (nueve en total) existieron y salvo uno, que era necesario porque el rival estaba a tres metros de nuestro ingoal, los demás los debimos evitar. Ese es uno de los pasos necesarios que debemos dar si queremos subir de nivel», dijo el jugador surgido en Liceo Naval.
Y luego analizó el torneo: «Más allá de lo que sucedió en estas dos últimas semanas, creo que dimos un paso adelante en este certamen. Crecimos como grupo y en ese aspecto quiero reconocer a jugadores que se mataron entrenando tres meses y ni siquiera tuvieron un minuto en cancha, como Martín Bustos Moyano o Rafael Carballo, y siempre estuvieron apoyando al resto».
En ese sentido, agregó: «Y en el aspecto técnico dimos un paso adelante en las formaciones fijas y también en defensa, que sigue siendo el punto fuerte de este equipo. Pero tenemos que seguir mejorando la disciplina y también en el punto de contacto. En el rugby actual si fallás en esos aspectos, no podés competir contra las principales potencias».
«Haciendo un balance del certamen, creo que el equipo creció, más allá de que los resultados no acompañaron. No pudimos ganar y eso nos duele, pero buscamos tomar la iniciativa ante las principales potencias y eso no deja de ser positivo. Deja enseñanzas, aunque todavía haya mucho por mejorar. Dentro de un mes tenemos otras tres pruebas y las tenemos que aprovechar para seguir evolucionando», remarcó.
Por último, se refirió a Rodrigo Roncero, quien ayer vistió por última vez la camiseta argentina. «Ya es una leyenda de este deporte, que dejó todo en cada pelota. Estoy orgulloso de haber jugado con un compañero que dejó el corazón cada vez que salió a una cancha de rugby», dijo emocionado.