El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio, presidió ayer la misa principal en la basílica de Luján, con una homilía en la que hizo hincapié en “trabajar por la justicia”, luego de que miles de fieles arribaran al lugar participando de la 38ª Peregrinación Juvenil a pie al santuario.
Una multitud participó el fin de semana de la muestra de fe que se realiza todos los años para esta época, en una nueva manifestación de fe en para la que los devotos completaron una caminata de poco más de 60 kilómetros con distintos pedidos y en muchos casos para agradecer a la Virgen.
Bajo el lema “Madre, enséñanos a trabajar por la Justicia”, miles de fieles arribaron durante las primeras horas de ayer a la basílica de Luján en una peregrinación cuya principal columna había partido el viernes a mediodía desde la intersección de las avenidas Rivadavia y General Paz.
“Hoy, en la casa de nuestra madre le venimos a hacer un pedido. Que nos enseñe a trabajar por la justicia”, señaló Bergoglio al encabezar la misa principal, alrededor de las 7.30, una vez que arribó a la basílica la columna principal.
“¿Y cómo puede ayudar la Virgen a trabajar por la justicia?”, se preguntó, y explicó: “Lo vamos a pensar juntos durante esta misa y mirándola a ella, en la puerta de la basílica o mirando la basílica. Ustedes vinieron en peregrinación ofreciendo sus vidas por los otros, rezando por tantas necesidades, las de ustedes o ésas que les pidieron que trajeran en el corazón hasta aquí los amigos, los vecinos, los familiares”.
En el cierre, Bergoglio señaló: “A la Virgen le pedimos fuerza para trabajar por la justicia. Le pedimos serenidad cuando haya dificultades. Le pedimos que seamos hermanos para poder compartir el camino”.
