Diego Montilla
“Las ventas han disminuido sensiblemente: dependiendo del lugar estamos hablando entre un 30 y un 45 por ciento”. El dato, por cierto abultado y preocupante para el sector, lo proporcionó el presidente de la Asociación de Carniceros de Rosario, José García, al referirse a la caída que ha registrado la venta de carnes luego de la fuerte suba de precios que han venido registrando los distintos cortes de un tiempo a esta parte. No sólo se está hablando de la carne vacuna, ya que también el pollo y el pescado han caído en la demanda. “No hay dudas que la gente está cuidando su bolsillo”, se lamentó el comerciante, quien igualmente insistió que los precios que se están pagando han llegado para quedarse y que “no hay posibilidad de una baja”, dadas las condiciones del mercado.
Sobre esto último, y consultado sobre la campaña impulsada por la Asociación de Consumidores Libres que propone no comer carne durante una semana a modo de boicot para que los precios bajen (ver recuadro), García fue categórico: “La carne no va a bajar. Ésta es una idea fantasiosa y que no va a lograr nada. Acá hacen falta políticas de Estado a nivel nacional para la ganadería, algo sobre lo que nosotros venimos insistiendo desde hace cinco años y no se hace nada para solucionarlo. Un boicot no es el camino. Esto es como prender fuego adentro de un rancho y un día el rancho se termina incendiando. El tema acá es que la ganadería no es rentable”.
“Cuando nos referimos a políticas de Estado estamos hablando de medidas que incentiven la producción, que se creen las condiciones para que los productores ganaderos apuesten más por lo suyo. Está todo mal hecho. Las medidas que se han ido tomando terminaron siendo contraproducentes. Hay que subsidiar al sector, y si bien yo no estoy muy a favor de los subsidios, ha quedado demostrado que para esto son necesarios. Si no nadie va a criar más vacas. Ésa es la triste realidad”, continuó.
Con respecto a la notable baja en la venta de la carne, el presidente de la cámara que nuclea a los carniceros de la ciudad no ocultó su preocupación sobre el tema. “Nosotros vivimos agarrados a la cola de la vaca. Somos el último eslabón en la cadena de la comercialización. Tenemos a gente trabajando, en muchos casos, como empleada, pagamos nuestros impuestos y estamos muy preocupados por lo que está pasando. Cada día nos cuesta más mantener nuestros negocios porque a la vez todo también aumenta para nosotros”, comentó.
“¿Los precios se mantendrán o seguirán subiendo?”, fue la pregunta de este diario. “Me parece que van acomodarse por un tiempo en los valores actuales. La hacienda en pie tiene un valor importante hoy y creo que eso va a hacer que no haya grandes modificaciones, al menos por el momento. Igualmente, el precio de la carne estaba muy caído. Era uno de los únicos productos, sino el único, que mantenía sus valores desde hacía más de un año. Esto hizo que cuando se acomodaron los valores el impacto se sintiera mucho más fuerte entre los consumidores porque se hizo todo de golpe”, respondió el carnicero.
Sobre cómo cambiaron los hábitos de los consumidores tras el fuerte aumento en los precios, García indicó que “la gente sigue comprando los mismos cortes, pero compra menos”. “Esto sucede porque todos los cortes han aumentado a la vez; no es que haya un corte que ha mantenido su precio o se ha incrementado en menor medida. Donde se nota mucho la baja es en la compra de asado. Una de las comidas más tradicionales de los argentinos ha quedado algo relegada. La gente está evitando comprar carne con hueso, porque eso suma peso, y busca cortes que puedan ser aprovechados al máximo”, subrayó.
También las alternativas
El presidente de la Asociación de Carniceros de Rosario resaltó que las ventas cayeron en todas la carnes. “También se siente en el pollo, el pescado y el cerdo porque también aumentaron a la par de los cortes vacunos. Igual hay que tener en cuenta que todavía estamos en período de vacaciones y las cosas suelen acomodarse en marzo; así suele ser el ciclo de la ganadería. Así que hay que esperar un poco que todo este panorama se termine aclarando. Igual los problemas que estamos viendo ahora no los habíamos visto nunca, realmente la situación está bastante complicada. Hay faltante de carne, una sequía que dejó 3,5 millones de terneros menos, la incertidumbre que domina todo, realmente se han juntado una serie de factores que hacen que estemos en esta situación”, expresó.
Pum para arriba
Cabe recordar que la carne comenzó su escalada antes de las fiestas de fin de año, donde fue registrando un “retoque” en sus precios que llegó subir su costo en casi un 40 por ciento en todos sus cortes. Lo mismo sucedió con el pollo y con el cerdo. La propia presidenta Cristina Kirchner se encargó de responsabilizar por los incrementos en su costo a los productores ganaderos.
“Es cierto: la carne ha aumentado y ha aumentado mucho, como también el precio que reciben los productores. Están cobrando precios en sus campos como nunca los habían cobrado”, señaló en su oportunidad la titular de la Casa Rosada.