El premio Nobel de Medicina 2012 fue adjudicado ayer en Estocolmo a un japonés y un británico por sus trabajos sobre la reversibilidad de las células madre, que permiten crear todos los tipos de tejidos del cuerpo humano. El biólogo John Gurdon, nacido en 1933, y el médico e investigador Shinya Yamanaka, de 50 años, obtuvieron el premio por sus investigaciones sobre la reprogramación nuclear, una técnica que permite transformar células adultas especializadas en células madre sin especializar.
El Comité Nobel indicó que los premió por haber descubierto que “las células adultas pueden ser reprogramadas para convertirse en pluripotentes”, es decir que poseen la capacidad de diferenciarse en varios tipos de células.
“Sus descubrimientos revolucionaron nuestra comprensión sobre la manera en que se desarrollan las células y los organismos”, expresó el Comité Nobel.
En 1962, Gurdon realizó un gran avance al descubrir, cuando todavía no había cumplido los 30 años y Yamanaka no había nacido, que la especialización de las células era reversible. Por aquel entonces, trabajaba sobre renacuajos y ranas.
“Los manuales fueron reescritos y se establecieron nuevos campos de investigación. Al reprogramar las células humanas, los científicos han creado nuevas oportunidades para estudiar enfermedades y desarrollar métodos para el diagnóstico y la terapia”, resumió el jurado.
“Shinya Yamanaka descubrió más de 40 años después, en 2006, cómo células madre adultas intactas en los ratones podían ser reprogramadas para convertirse en células madre inmaduras”, explicó en la víspera el Comité Nobel.
Sus trabajos permitieron programar células diferenciadas adultas para que volvieran a ser polivalentes, generando un potencial infinito en terapia celular.
Estas células sustituyen a las células madre embrionarias y eliminan el riesgo de rechazo. Pero todavía queda camino por recorrer antes de garantizar su total inocuidad: uno de los riesgos es el de la proliferación celular anárquica.
Son también herramientas en la selección farmacológica o toxicológica, o en modelos patológicos humanos, ya que estos descubrimientos permitieron reprogramar células somáticas de pacientes con enfermedades diferentes.