Dos altos jefes de la Unidad Regional I, del departamento La Capital, y tres suboficiales fueron detenidos y pasados a disponibilidad anteayer, sospechados de los delitos de asociación ilícita, extorsión y peculado. Están acusados de enviar a otros policías a cumplir con trabajo adicional para luego quedarse con la retribución económica. Las detenciones fueron dispuestas por el juez de Instrucción en lo Penal de la 2ª Nominación, Nicolás Falkemberg. “Los arrestos se concretaron tras un operativo que nos cuesta llamar exitoso, porque los resultados nos preocupan”, dijo a El Ciudadano Matías Drivet, titular de la Secretaría de Control de las Fuerzas de Seguridad.
De acuerdo con el funcionario santafesino, la investigación comenzó luego de que dos efectivos policiales denunciaran, a mediados de septiembre pasado, el mal manejo de los servicios adicionales por parte de los responsables de la Brigada de Orden Urbano (BOU) de la Unidad Regional I, del departamento La Capital.
La denuncia, radicada ante la Dirección Provincial de Asuntos Internos, daba cuenta de una situación irregular en cuanto al manejo de las horas adicionales que los efectivos eran obligados a cumplir.
Los denunciantes sostuvieron que no prestaban servicio ordinario de calle porque eran obligados a cumplir con servicios adicionales.
Sin embargo, no percibían remuneración económica por estos trabajos, ya que se veían obligados, luego de cobrar el dinero correspondiente, a entregarlo a sus superiores.
De este modo, se abrió una investigación que recayó en el Juzgado de Instrucción de la 2ª Nominación, a cargo de Nicolás Falkemberg, quien solicitó la colaboración de Asuntos Internos para las pesquisas.
Anteayer, el juez ordenó la detención de cinco sospechosos. Con órdenes de allanamiento para distintos domicilios de la ciudad de Santa Fe, fueron apresados alrededor de las 10, cuatro policías. Se trata del jefe de la Brigada de Orden Urbano, dos suboficiales que cumplían la función de choferes en esa misma repartición, y un suboficial de las Agrupación Cuerpos de la URI.
En tanto que, cerca de las 22 de anteayer, fue arrestado el jefe de la Agrupación Cuerpos.
Según voceros oficiales, los cinco están sospechados de los delitos de extorsión, asociación ilícita y peculado (esto es cuando un funcionario se apropia de caudales o efectos del Estado cuya administración se le ha confiado por el cargo que ejerce). Además, el quinteto fue pasado a disponibilidad por orden del Ministerio de Seguridad.
Durante los procedimientos se secuestró material documental e informático, teléfonos celulares y dinero en efectivo. “Se inició una investigación sobre estos elementos para ver qué alcance tiene todo esto”, remarcó Drivet.