Grafitis, música, objetos reciclados, performances, circo; distintas expresiones artísticas propuestas con un mismo fin: problematizar sobre conductas viales responsables en el espacio público, haciendo especial hincapié en la conducción no alcoholizada. Estas ideas están enmarcadas en “Arte a la calle”, un singular concurso de intervenciones urbanas, coordinado por la organización no gubernamental Compromiso Vial por Úrsula Notz y Carla Alfaro. Las inscripciones al concurso están abiertas hasta las 19 del 26 de octubre. Y las propuestas que no salgan seleccionadas quedarán guardadas en un “banco de ideas”, a fin de poder llevarse adelante a futuro.
“Nosotros creemos que con el arte se puede generar conciencia, es nuestra herramienta principal. Además, en este caso, apelamos a que, a través de la producción de estas ideas, el mismo grupo concursante pase por un proceso creativo y transformador, ya que reflexiona acerca de la puesta en escena, el montaje, el espacio y el receptor. Es una forma de seguir cuestionándonos y avanzar en este camino largo de la prevención”, explicó Cecilia De Michele, una de las organizadoras del concurso y miembro de la ONG.
Lo novedoso de la propuesta es que no se pretende quedar sólo y únicamente en el concurso, sino que antes y después de la selección de trabajos, “Arte a la Calle” seguirá funcionando. “El concurso es lo que más importa, pero también es una suerte de excusa, es habilitante para cualquier cosa”, resumió Cecilia. Así, muchos de los que se acercaron a la ONG con ganas de participar, con ideas, y también con dudas, se reunieron con miembros de Compromiso Vial a modo de encontrar una guía para canalizar sus ideas. “Tratamos de acompañar y apuntalar el tema del contenido. Cada propuesta tiene diferentes nociones sobre la temática. Algunas van al impacto directo, otras problematizando el cuerpo, las señales, las formas de movernos. Nosotros tratamos de no ir al morbo o al sensacionalismo, que es lo que impera”, explicó De Michele.
“Lo que queremos fomentar tiene que ver con preguntarnos, interpelarnos y ponernos en el centro de la reflexión: ¿por qué nos comportamos de determinada manera? ¿Por qué nos ponemos en riesgo? Está demostrado que uno sabe qué hacer, pero que sin embargo, no lo hacemos. No buscamos preguntas ni respuestas imperativas, porque ese es, en última instancia, el papel del Estado, que es el que tiene la capacidad punitiva. Nosotros estamos aquí impulsando la concientización”. Cabe destacar que los proyectos no seleccionados pasarán a formar parte de un banco de ideas, para que, a futuro, las propuestas puedan llevarse adelante.
El Concurso “Arte a la Calle” es un eslabón más de un proyecto más ambicioso llamado “Juventud, urbanidad y conducción bajo los efectos del alcohol. Al volante solo tomá conciencia”; financiado por el Banco Mundial, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. La otra pata del proyecto es más “académica” e implica una investigación a realizarse en noviembre. La temática, “jóvenes y alcohol en Rosario”.
