La respuesta con picardía de Mauro Formica ante la consulta periodística sobre su presencia en los 25 minutos restantes ante Argentinos, dejó en claro que el volante sabe bien que por estos días está por definirse su futuro y si bien no está convencido de irse a Rusia, será difícil decirle que no a tan jugosa oferta monetaria. “Hay que ver cuando se juega, por ahora estoy”, bromeó el Gato, confirmando las versiones que señalan que la próxima semana el Dínamo de Moscú llegaría al Parque con una oferta concreta.
—¿Cómo vivís esta posibilidad de irte a un fútbol tan particular?
—Estoy muy tranquilo. Hay una realidad que no voy a negar, ellos me vinieron a ver, pero por ahora no hay más nada.
—Justo te vieron en el partido ante Boca, donde la rompiste…
—Fue un partido donde me salieron muy bien las cosas, y además convertí. Vinieron justo. Menos mal que no me vieron contra Emelec.
—Hay decisiones que no sólo tienen que ver con lo económico, ¿ya sabés que vas a decir si la oferta llega?
—Yo tengo una nena chiquita y se hace complicado. Algo estuve pensando, pero prefiero esperar a que llegue la oferta y ahí lo pensaré bien. No es fácil estar lejos de la familia y de los amigos. Es complicado.
—¿Cuánto influye la oferta económica en tu decisión?
—Y… es muy importante. Todo se analiza, uno sabe que está en juego el futuro. Pero trato de no pensar tanto porque si no me vuelvo loco.
—¿Los dirigentes que te dicen?
—(se ríe) Todo el mundo me dice que no lo piense y que me vaya. Decirlo es fácil, pero para el jugador es muy complicado. Es mucha plata, es cierto, pero el amor de la familia no se cambia por dinero. También sé que es mi futuro, por eso es más difícil decidir.
