Hugo Moyano reveló que recibió una carta del Ministerio de Trabajo que desconoce los resultados de las elecciones de la CGT en el microestadio de Ferro, donde el camionero fue reelegido. Fuentes sindicales confirmaron a ámbito.com que recibieron esa «resolución» y anticiparon que la inmediata respuesta sería el anuncio de un paro nacional de los gremios que integran su central obrera para la segunda semana de noviembre.
A su vez, la central que encabeza el camionero confirmó que recurrirá a la Justicia para apelar la disposición del Ministerio de Trabajo de la Nación.
«Claramente no estamos sorprendidos, sabíamos que iba a suceder. Tomada fue recusado por nosotros por parcialidad manifiesta y cumple órdenes y sabemos que el camino es judicial y lo vamos a iniciar», afirmó en conferencia de prensa Jorge Sola, dirigente del Sindicato del Seguro.
A la jornada de protesta con movilización se podrían sumar en las próximas horas la CTA de Pablo Micheli, la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y la Federación Agraria de Eduardo Buzzi. Las mismas fuentes dijeron a este medio que la fecha tentativa es el martes 20 de noviembre.
«En una actitud absolutamente parcial, entre comillas, anularon el congreso. Vamos a recurrir a la Justicia. Tenemos toda la documentación que explica que el congreso fue convocado en tiempo y en forma, respetando los reglamentos y los estatutos», dijo Moyano al ingresar a la reunión de Consejo Directivo, en el sede Azopardo. «No tenemos el amparo del Gobierno y por eso tuvieron la valentía de tomar esta decisión», agregó escueto en su declaración, apenas captada por un grabador de un periodista de una emisora porteña.
A Moyano no le sorprende la decisión de la cartera de Carlos Tomada. Luego de la división con los antimoyanistas y la coronación de Antonio Caló al frente de la CGT Alsina, el camionero esperaba una notificación oficial que declarara nulo lo resuelto en Comité Central Confederal (CCC) y la posterior elección de Ferro, del 12 de julio último. Es que Tomada ya había declarado inválida la reunión del Consejo Directivo del 24 de abril pasado, donde se llamó a la votación.
El Gobierno lo que objeta es el quórum de ese Consejo Directivo que convocó al Confederal. Ese llamado, según el Gobierno, no cumplió con los requisitos legales necesarios para legitimar el llamado, ya que seis de los representantes fueron reemplazados por dirigentes que no estaban autorizados a participar de la reunión. Por lo tanto, todos los pasos posteriores carecen de validez.
La sorpresa de Moyano fue que además el Ministerio de Trabajo le notificó el rechazo a una impugnación presentada contra la CGT de Caló, que, a la vez, consiguió del área de Asuntos Gremiales de la cartera laboral un permiso provisorio de legalidad para funcionar. Con ese certificado y la nulidad del comicio de Ferro, la CGT Alsina quedaría como la única autorizada por el Estado para representar a los trabajadores en discusiones como las del Consejo del Salario.