El camión del Registro Nacional de las Personas (Renaper) entregó ayer por la mañana sólo 500 turnos para tramitar DNI y pasaportes que se efectivizarán hasta el sábado. Desde el Centro de Estudios de Sociales y Acción Comunitaria de Rosario (Cesyac), que organizó la jornada, pidieron a la población no acercarse más al móvil ya que no hay más capacidad de atención. En la previa, hubo golpes de puño entre ciudadanos que hicieron cola desde el martes por la noche y los solicitantes de la mañana. Por su parte, la provincia insistió en que la falta de turnos –en internet y el 0800– es responsabilidad de la Nación por no distribuir las máquinas necesarias para emitir los documentos. “Vinieron a marcar el territorio y se encontraron con una problemática muy compleja, que tiene como responsable a la propia Nación”, polemizó el director del Registro Civil santafesino, Gonzalo Carrillo. Un dato curioso: mientras miles pugnan por un nuevo DNI, en el Registro Civil de calle Salta todavía descansan unos 3.500 nuevos no retirados.
En diálogo con El Ciudadano, Carrillo explicó: “Hace dos semanas que hemos sumado alrededor de 100 turnos más por día (alcanzando las mil operaciones) pero el déficit no se va a revertir a menos que lleguen las máquinas”. Al ajustar algunas tuercas administrativas en las oficinas provinciales, en los últimos 20 días se dieron unos 2 mil turnos en Rosario, que se extendieron dependiendo del distrito donde se solicitó. Tal como informó el funcionario, la semana pasada mantuvo la última de varias reuniones con el Registro Nacional de las Personas (Renaper) y el Ministerio del Interior de la Nación en Capital Federal, con el fin de solicitar equipamiento para producir los documentos y un móvil igual al otorgado al Cesyac. “Me dieron esperanzas de que en un futuro lleguen las máquinas”, deslizó Carrillo. El pedido de máquinas se sumará a los 130 aparatos que funcionan en el territorio santafesino. Carrillo sostuvo que la mayor parte de las máquinas están en Buenos Aires.
Bochorno
Lo que el viernes pasado fue un “casi violento” episodio en la saga de muchos rosarinos para conseguir su nuevo DNI o pasaporte, ayer se convirtió en escándalo que ocupó durante toda la mañana en la intersección de las peatonales San Martín y Córdoba. El mismo lugar amaneció con casi tres cuadras de cola de personas deseosas de adquirir o renovar documentos personales. A la espera del camión del Renaper, muchos habían pernoctado en las inmediaciones el día anterior para conseguir un turno de trámite. En la madrugada de ayer, un grupo de solicitantes, vaticinando la llegada de más gente por la mañana, generó un sistema de turnos no oficial que constaba de 120 números. Este registro paralelo fue motivo de conflicto con los nuevos solicitantes y más cuando el presidente del Cesyac, Juan Marcos Aviano –quien desde primera hora estaba apostado con su silla y mesa en el lugar y garantizó a todos la obtención de un número–, desapareció por más de una hora. La falta de una voz oficial generó que las entonces mil personas –alrededor de tres cuadras de cola– no tuvieran ninguna certeza de qué ocurriría a las 10 de la mañana, horario pautado para el arribo del móvil dependiente de Nación. Vecinos de distintos puntos de la ciudad, aún los menos céntricos –Tío Rolo, Empalme Granero, Ludueña–, entablaron discusiones, golpes de puños y hasta amenazaron con prender fuego el mobiliario urbano para protestar. El malestar era constante y se agudizó con la llegada del camión más la noticia, en boca del propio Aviano, de que sólo 500 personas iban a llevarse su turno, en forma de papel membretado. Tal como declaró el presidente del Cesyac, entre ayer y el sábado, los representantes del Renaper atenderán a los afortunados poseedores de esos papeles oficiales. “No teníamos las expectativas de cubrir todas las necesidades de Rosario. Eso es responsabilidad de los seis Centros Municipales de Distrito y el Registro Civil de calle Salta”, explicó Aviano y pidió no forzar una lectura política del hecho debido a que el móvil había sido gestionado desde el Cesyac hacia el Ministerio del Interior a través del secretario de Transporte, Alejandro Ramos, figura central del kirchnerismo y precandidato a diputado nacional.
El jefe del Registro Civil, Gonzalo Carrillo, apuntó: “Fue un desastre. Y es imposible que no se haga una lectura política. Vinieron a tantear el terreno y se encontraron con el déficit que venimos solicitando solucionar a la Nación desde hace dos años. Se dieron una dosis de realidad”.
El viernes pasado una unidad móvil similar se vio desbordada en el mismo lugar por cientos de rosarinos deseosos de poder hacer el trámite. Muchos de ellos estaban desde la madrugada y cuando se otorgaron los 160 números, muchos interesados quedaron afuera, y no ocultaron su furia. Tras las protestas de los ciudadanos durante esa jornada, Aviano evaluó: “Es un llamado de atención a las autoridades de Rosario y la zona, no sólo sobre la falta de documentos, sino también sobre la imposibilidad que tiene la gente para conseguir un turno para realizar el trámite».
