Que tire la primera piedra la mujer –hombres no abstenerse– que esté libre de pecado, de que nunca fantaseó con tener una aventura amorosa con el pintor, el plomero, el gasista, o similar. ¿Hay que cambiar el cuerito de la canilla, no te funciona el botón del baño, se te tapó la rejilla, tenés que pintar la casa, el enchufe no te anda, todavía estás tratando de armar el mueble de la tele, se te rompió la persiana, tenés que instalar el aire acondicionado, todavía no desarmaste el arbolito de navidad, tenés que cambiar la lamparita? Con ustedes, Marido a Domicilio, una pyme que te resuelve todo esto y mucho más; mejorando cualquier presupuesto.
Marido a Domicilio se trata de un servicio personalizado, realizado por maridos habilidosos, honestos y responsables, que se ofrecen para resolver todos aquellos problemas domésticos cotidianos que pudieran producirse y no se cuente con el tiempo para hacerlo, o no se tengan los conocimientos o herramientas necesarias para solucionarlos.
Rodrigo Díaz trabajó de vendedor de indumentaria, de cerrajero, y hasta en una casa de té que cerró y lo dejó sin empleo a principios de 2012. “Pensaba que era un buen momento para hacer algo que yo quisiera. Tenía conocimientos de cerrajería, electricidad, plomería, refrigeración, me fui capacitando para un futuro, ya que no quería depender de nadie, ni cumplir horarios y así surgió la idea de este emprendimiento”, explica Rodrigo.
Díaz afirma que todo surgió como un hobby, la gente lo llamaba y le pedía arreglar los desperfectos del hogar, pero nunca lo había visto como una salida laboral. “Lo bueno es que me gustó y me largué. Empezamos de boca en boca, me recomendaban conocidos, me nombraban en la radio de una amiga. Y estuvimos pensando cómo se iba a llamar la pyme, pero ya hubo una novela hace diez años que se llamaba Maridos a Domicilio; quise patentarlo pero ya estaba hecho”, afirma Rodrigo.
Díaz asegura que la gente que va por la calle le saca fotos a su auto –que lleva la publicidad pertinente– lo paran en la calle y le preguntan qué representa todo eso. “En una oportunidad; me llamó una señora mayor para que le vaya a rescatar a la perrita que le había quedado encerrada en la terraza, porque hubo una tormenta fuerte y la puerta le había quedado trabada. Te llaman para cosas insólitas”, admitió.
Y si de perfiles de clientes se trata, Díaz aclara que no sólo es el femenino el que ocupa la demanda. “Los hombres cuando te llaman te dicen: hablo con el cerrajero o el electricista, las señoras mayores preguntan si hablan con el técnico, y las mujeres más sueltas y jóvenes preguntan: “¿Marido a Domicilio?”. Por supuesto, no falta el público femenino que requiere de otro “tipo de servicio”; por ejemplo, uno de ellos reza: “Soy morocha, tengo 44 años y necesito un marido que repare todo mi cuerpo”.
“Hay clientes que me dicen que necesitan reparaciones hogareñas pero no lo pueden pagar en el momento y cuando tienen el dinero me lo pagan; yo el trabajo se los hago igual. Una vez estábamos haciendo un trabajo en un estacionamiento, había que reparar unos parasoles y le cobré 200 pesos. El cliente me preguntó por qué le cobraba tanto y le expliqué que éramos dos personas, que estuvimos cuatro horas para hacer el trabajo abajo del rayo de sol; el laburo lo valía. Hay clientes de todo tipo”, subraya Díaz.
Rodrigo destaca que el día a día es un aprendizaje continuo y que, afortunadamente, la mayoría de la gente que lo llama para requerir de sus servicios lo trata como uno más de la casa. “Me preguntan qué quiero tomar, comer, me ceban mate, hasta me dan las llaves de sus casas. Me brindan su confianza y me hacen sentir bien. La idea es mejorar cualquier presupuesto, garantizar eficiencia y rapidez”, resaltó.
Maridos en expansión
En un futuro no muy lejano, Díaz tiene pensado contar con un local propio, para que funcione como una recepción y atracción publicitaria, ya que el trabajo se contacta sólo por vía telefónica y por la red social Facebook y así poder derivar la demanda, que es mucha. Para mayor información comunicarse al (0341) 156- 401278 o por Facebook: Marido a Domicilio.
Comentarios