Según los datos que maneja el municipio, sólo 730 comercios decidieron hasta ahora solicitar la excepción a la nueva “tarifa por gestión de diferencial de residuos”. La Municipalidad había otorgado un plazo de 30 días (que venció el pasado 2 de noviembre pero se estiró ahora hasta el 16 de este mes) para que titulares de pequeños y medianos negocios pudieran comenzar ese trámite, luego de fuertes quejas de los mismos que se hicieron oír a finales de septiembre, cuando comenzaron a llegar las primeras facturas.
A mediados del mes de septiembre, el Ejecutivo municipal reglamentó dos artículos de la ordenanza general impositiva aprobados a fines de 2011 por el Concejo, que habilitaron el cobro de una “tarifa por gestión diferencial de residuos” a pequeños y medianos comercios de la ciudad. Los rubros alcanzados por el nuevo cargo son varios y la gran mayoría está vinculado al sector alimenticio. Así, el tributo afecta a rotiserías, bares, almacenes, quioscos, granjas, heladerías, fiambrerías, panaderías, verdulerías, carnicerías, pizzerías, locales de “comidas rápidas”, servicios de comedores escolares, cantinas deportivas, dietéticas, bombonerías y, también, supermercados y venta mayorista de golosinas, entre otros. Muchos de esos negocios están ubicados en los barrios.
El decreto 2.212 firmado por Mónica Fein el lunes 15 de septiembre, que puso en práctica el tributo, había fijado dos tarifas distintas: 53,30 pesos cuando el local tiene hasta 45 metros cuadrados y 106,60, para los comercios de entre 45 y 85 metros cuadrados. Desde el municipio estimaron por aquel entonces que iban a ser unos cinco mil los contribuyentes alcanzados por el nuevo cargo fijo; unos 3.700 pagarían el valor más bajo y 1.300 el monto más alto. Lo cierto es que a finales de septiembre, cuando comenzaron a llegarle las facturas a los pequeños y medianos comerciantes aparecieron las primeras quejas. Todo, pese a que la normativa había sido aprobada hace nueve meses. Las cámaras que agrupan a los distintos sectores afectados canalizaron por entonces sus reclamos en la entidad madre que los nuclea: la Asociación Empresaria de Rosario, que comenzó a negociar con el municipio.
Con todo, tras el revuelo, desde el Ejecutivo decidieron abrir desde el 2 de octubre pasado, la posibilidad a que los negocios afectados no abonen por 30 días el tributo diferencial. Así, se les otorgó ese plazo a los comerciantes que quieran (y puedan demostrarlo) quedar exentos para iniciar su trámite ante el municipio. Y las vías por las que pueden justificarse son dos. Una es mostrar que utilizan algún servicio de recolección alternativo al que ofrece el Estado. La otra, en tanto, apunta a los comercios generadores de residuos mayoritariamente reciclables. Allí lo que quiere el Ejecutivo es que expresen su compromiso de adherir al sistema de recuperación de basura que la Municipalidad determine en cada caso.
A más de un mes
Lo cierto es que a un mes y nueve días de que se comenzará a recibir los pedidos de excepción y tras las ruidosas quejas iniciales, según los datos que maneja el municipio, sólo 730 comercios iniciaron el trámite. Igualmente, aún el plazo no está cerrado. Es que la fecha límite originalmente se había planteado para el 2 de noviembre, pero se estiró hasta el próximo día 16 de este mes.
Y he aquí una cuestión paradójica. Es que cuando se decidió implementar la nueva tasa por gestión diferencial de residuos, desde el municipio justificaron la movida con el argumento de darle coherencia al sistema de recolección. Así, se dijo que si bien los pequeños generadores de basura afectados no emiten como las grandes empresas (quienes tienen que contratar su propio servicio; ver aparte), tampoco producen la misma cantidad de desechos que un hogar. De allí la idea de aplicarles la sobretasa. La disposición de abrir una tregua y otorgarles la posibilidad de quedar exentos se dio por la presión de los propios empresarios.
Con todo, lo extraño es que ahora desde el municipio dicen que la idea de extender el plazo de recepción de pedidos de no pago se debe a que quieren que haya más excepciones, pero lo justifican con la idea de que buscan que quienes las soliciten adhieran al sistema de recuperación de residuos municipal. “Después de un mes vimos que eran pocos los que iniciaron el trámite. Y la verdad que nosotros preferimos que ingresen en este circuito. Nunca nos movió el afán recaudatorio al momento de salir a implementar esta tasa diferencial”, señaló Pablo Seghezzo, secretario de Servicios Públicos municipal.
Según datos de la Secretaría de Hacienda, originalmente la recaudación mensual prevista iba a estar en el orden de los 300 mil pesos (si pagaran los cinco mil comerciantes), lo que representaba el 2 por ciento del costo total del sistema de recolección de residuos. Seghezzo insistió en que estos números muestran que el tributo “de ninguna manera está pensado con fines económicos”. “Lo que nosotros queremos es diferenciar entre quienes son responsables en la generación de residuos y los que no”, señaló finalmente el funcionario.
En tanto, en el Ejecutivo pidieron tener más claro el panorama para entregar datos sobre en qué rubros se pidieron excepciones . Y. por otro lado, cuántos comerciantes decidieron pagar el tributo. Pero según pudo saber este medio, son muchos los propietarios de carnicerías que ya lograron dar cuenta de que venden sus desechos (básicamente grasa y hueso) a empresas privadas, quines luego los reutilizan con otros fines. De allí que es casi un hecho que este sector quedará exento.
Grandes generadores
El artículo tercero del decreto que puso en práctica la “tasa por gestión diferencial de residuos” rubricado por la intendenta de la ciudad, Mónica Fein, marca diferencias entre algunos rubros. Allí se aclara que “los hoteles; pescaderías; estaciones de servicio; clubes; salones de fiesta y geriátricos serán considerados grandes generadores y por lo tanto estarán compelidos a contratar sus propios servicios de recolección, con independencia de los metros cuadrados de superficie habilitada del local”.
Derogación
Desde la Federación Rosarina de Paseos Comerciales insistieron en su pedido de que se derogue la nueva “tasa por gestión diferencial de residuos”.
Representantes de esa organización estuvieron hace un par de semanas en el Concejo, solicitándoles a los ediles que avancen con la derogación. En el Palacio Vasallo
ya hay varias propuestas en ese sentido “Pedimos que se derogue la tasa por inconstitucional y se replanteen alternativas a la doble tasa que no sean lesivas a los derechos de los vecinos”, sostuvieron en un comunicado enviado a los medios desde la entidad que nuclea a comerciantes barriales.
