Cuando es difícil o ya imposible la cura de una enfermedad, cobra aún más relevancia el alivio de sus consecuencias y el acompañamiento de quien la padece. De eso se tratan los llamados cuidados paliativos, que esta semana fueron puestos en la agenda pública por la Municipalidad con diferentes actividades.
En el marco de la Semana Nacional de los Cuidados Paliativos, que se conmemora del 10 al 17 de noviembre, el Ejecutivo rosarino y el Ministerio de Salud provincial realizaron numerosas actividades bajo el lema “Curar a veces-aliviar a menudo-acompañar siempre”.
Hubo incluso una radio abierta, realizada el viernes último en el playón del Cemar (Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias), San Luis 2020, de la que participaron las máximas autoridades de ambas carteras sanitarias, pacientes, familiares y trabajadores. En este marco, se reconoció a trabajadores paliativistas, y a la par los pacientes pediátricos realizaron una exposición de dibujos.
Qué son
Los cuidados paliativos son la asistencia activa e integral a personas que presentan enfermedades crónicas, amenazantes o limitantes para la vida. En este sentido desde el área de Salud municipal se creó en 2004 un Programa de Cuidados Paliativos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de estas personas.
El Programa creó una unidad de internación para adultos cuya sede está en el Hospital Alberdi, y ratificó las unidades existentes, una pediátrica, con base en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, y una en el Departamento de Internación Domiciliaria.
Mediante estos tratamientos se intenta aliviar el dolor, mejorar la calidad de vida, dar apoyo psicosocial y brindar sostén a la familia durante la asistencia de estas enfermedades.
No sólo al final
En general se relaciona a los Cuidados Paliativos con el camino a la muerte o el último tratamiento antes de fallecer. Pero este tipo de intervenciones tienen como objetivo, en diferentes momentos de la enfermedad, aún en etapa de diagnóstico, mejorar la calidad de vida aliviando el dolor y otros síntomas que causan sufrimiento.
Trabajar en este tipo de servicios implica pensar en terapias farmacológicas y no farmacológicas que mitiguen situaciones angustiantes y de gran sensibilidad, intentando desdramatizar el ambiente de la atención y trabajar pensando en la mejor calidad de vida de los pacientes. Y esto se comprueba al ver el trabajo que realiza cada uno de los profesionales en un clima de respeto, compromiso y, sobre todo, con énfasis en los afectos.
