Noche traumática en el Coloso. Un All Boys tranquilo y seguro se quedó con el invicto de Newell’s y le perturbó el futuro inmediato. En la lista de infortunios aparecieron las lesiones de Maxi Rodríguez y Heinze en la primera etapa, completando la escena Bernardi en el complemento. Un Newell’s demasiado previsible se vio envuelto en la maraña que tejió con inteligencia su rival.
Tremendo primer tiempo, por lo inesperado de su desenlace, por intenso y emotivo en el juego. Y porque All Boys se aprovechó de la principal falencia de Newell’s y de córner se puso1 a0, con un gran cabezazo de Jonatan Ferrari.
Después los imponderables se adueñaron de la situación. Cambiasso figura, Sperduti rompiendo el palo de cabeza, Maxi Rodríguez y Heinze afuera por lesiones. Todo en un tiempo, en el que la visita sabía que tapando a Bernardi el local se quedaba sin futbol. Siete córners a favor, un cabezazo de Cáceres, fue su producción. Muy poco para alcanzar un triunfo impostergable. El complemento volvió a dejar la sensación que el plantel de Romero fue más que el de Martino. All Boys lejos de meterse atrás salió a jugar de igual a igual, y esto mortificó a Newell’s. Que sumaba desatinos en el medio, en donde sólo Villalba tenía claro en qué consistía su trabajo.
Llegó la “gran Guzmán”, y el partido quedó definido. El arquero metió una tapada de cátedra, pero quiso salir jugando, perdió la pelota, penal y gol de Matos. Partido definido.
Después quedó el orgullo final por ir a buscar lo que fuese, Pérez (de flojo partido) volvió al gol, pero nada alcanzó. Newell’s, de gran campaña, transformó un invicto de 15 fechas en 4 partidos sin triunfos. Y eso en la pelea por el título, también puede ser fatal.
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