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Llega la remake “Mi amor, Mi amor”

Estreno de Telefé, este miércoles a las 22,30, con producción de Pablo Echarri, Juan Gil Navarro protagoniza la tira que retoma “Naranja y media”, y que cuenta la historia de un cuarentón enamorado de dos mujeres.


Juan Gil Navarro, el actor que a partir del miércoles a las 22,30, encabezará por la pantalla de Telefé Mi amor, mi amor, la remake de la celebrada tira Naranja y media que protagonizó Guillermo Francella, indicó que tras muchos años de interpretar personajes más dramáticos, “me atreví a dejar la solemnidad para ponerme la careta de comedia”.

“Ahora me siento mucho más cómodo, porque tenía muchos prejuicios, pero la experiencia y la edad me fueron susurrando «¿y si te relajás y te divertís?», así que, con buena terapia, pude dejar de ser tan solemne y eso se empezó a notar también en el actor”, indicó Gil Navarro sobre la tira que compartirá con Jazmín Stuart y Brenda Gandini, y que se emitirá desde este miércoles, a las 22.30, por Telefé.

Con el foco puesto en la poligamia, la tira producida por Pablo Echarri y Martín Seefeld, cuenta la historia de Juan (Gil Navarro), un hombre ordenado y noble en el filo de los 40 que está perdidamente enamorado de su novia Valeria (Stuart).

Pero la aparición de Laly (Gandini), una tierna maestra con el corazón roto, lo enfrentará a la posibilidad de amar a dos mujeres al mismo tiempo.

Perfectamente complementarias entre sí, Juan renuncia a la posibilidad de elegir entre ambas y se embarca en una compleja trama de mentiras, engaños y enroques que le permitirán llevar adelante una enredada doble vida.

En el marco de un año absolutamente prolífico, que lo encontró tanto en la tele como sobre las tablas, Gil Navarro decidió mostrar una nueva máscara: en Graduados, la exitosa tira de Telefé, abordó desde el humor y la picardía a Guillermo Almada, un adorable homosexual que con casi 40 años se atreve a salir del closet.

“Che, ¿y si te calzás el galán y te dejás de joder?”, le dijo una día Nancy Dupláa, su compañera en la tira, y lo dejó pensando. Es que aquél personaje le había permitido trascender ciertos límites y mostrar una faceta más plástica, relacionada al humor y al goce por la comedia.

“Así fue que cuando me ofrecieron el papel de Juan, que tiene un perfil que podría tener un personaje de Woody Allen, es decir un tipo que de verdad siente que lo que le pasa es una tragedia, me encantó”, explicó el actor.

“Y la comedia es la tragedia pasada de rosca, y acá, ver cómo conjuga la existencia de dos amores, es el gancho de esta comedia”, comentó el actor que este año encabezó Perfidia, una ficción del Incaa que se emitió porla Televisión Pública.

Ahora, acompañado por una verdadera selección de actores de la talla de Federico D’Elia, Cecilia Rossetto, Valentina Bassi, Marita Ballesteros, José Luis Gioia, Osqui Guzmán y Vera Spinetta, Gil Navarro advirtió que descree de la palabra “protagónico”.

“Yo sugiero cambiarla por «capitán», porque el protagonismo sugiere que hay alguien que es más que todo el elenco, y trabajando con gente muy generosa aprendí que la mejor forma de lograr un buen clima de trabajo es calzarse el brazalete de capitán, pero que el laburo se construye desde todos”, señaló.

Consultado sobre el peso que significa encarnar una reversión del recordado Juan Guerrero, el personaje que supo construir Guillermo Francella allá por 1997 con libros de Rodolfo Ledo, el intérprete aclaró que si bien “se toma el punto de partida de esa ficción, de un tipo atrapado entre dos minas, la estructura narrativa es realmente distinta”.

Productores y actores de la nueva apuesta de Telefé

“Yo no soy un actor especializado en comedia –continuó, refrendando lo dicho–, pero hay dos máscaras que definen el oficio y yo, durante un buen tiempo, me calcé la de la tragedia y me dijeron «che, te estás divirtiendo con la de la comedia, ¿no te la querés dejar un poco más?», y acepté”.

Por último, sobre su continuidad en Telefé, el canal que acodado en el éxito de las ficciones se convirtió en líder indiscutido de este año, el actor, que fue el galán de la tira juvenil Floricienta, aseguró que el rating no es un factor que lo inquiete.

 

“El éxito de Graduados estuvo basado en que todos los que trabajamos ahí, lo hicimos para divertirnos y no para lograr un punto de rating. Y con esa antorcha y esa propuesta desembarco en este programa”, reflexionó. Y concluyó: “No se puede hacer una escena mejor para lograr un punto más de rating, es ridículo, si eso fuera útil se empezaría a dar clase de rating en el Conservatorio o en las escuelas de teatro. Es algo ajeno: sucede o no sucede. Lo que uno tiene que hacer es estar convencido de dar lo mejor que tiene”.

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