La fuerza de la unión. A fines de la década del 20 y principios del 30, dos grupos de jóvenes se juntaban frente al club Sparta (por calle Sorrento), donde había unos terrenos baldíos y jugaban al fútbol. Así, durante varios años cada grupo tuvo su denominación. Uno se llamó Fortín y el otro Barracas, por una fábrica de cuero que había en las cercanías al lugar. Finalmente el 7 de abril de 1935 se produjo la unión de ambos nombres y se fundó la institución Fortín Barracas, en la calle boulevard Rondeau al 900, bajo la presidencia de Pedro Truffa.
Sin embargo, cuando el club se inició, los deportes principales fueron las bochas, que tenía dos canchas, y una de básquet. También había un escenario que la parte trasera daba al boulevard. En esas instalaciones, el club empezó con los tradicionales bailes y fue uno de los pioneros en la zona norte. Durante varios años, los artistas de primera línea pasaron los sábados a la noche por el club. Mientras que la gente llegaba temprano en tranvías al lugar para conseguir las mejores ubicaciones.
Luego de 17 años, el club compró sus propios terrenos en boulevard Rondeau al 1060 (donde se encuentra en la actualidad), y se produjo la mudanza. Las primeras construcciones que se realizaron fueron la cancha de bochas y el salón principal ubicado en la entrada al club. En el nuevo predio, los bailes siguieron siendo el punto fuerte del club. Mientras que con los años se construyó la cancha de básquet.
En la década del 60, Fortín Barracas dejó un sello en la historia del básquet local porque consiguió el ascenso a Primera en forma invicta y jugó varios años en la máxima categoría. El público acompañó en gran número al equipo en todos los partidos disputados.
En la década del 70, los bailes se fueron perdiendo y la institución siguió con las actividades deportivas.
Las bochas siempre formaron parte de la Asociación Rosarina y uno de los integrantes del club consiguió el campeonato argentino.
Luego el club se dedicó a las obras y fue uno de los primeros que construyó el tinglado. A principios de los 90 el básquet fue muy deficitario y se dejó de practicar durante casi diez años. Hasta que hace 10 años volvió a resurgir con una gran cantidad de chicos que practican a diario.
Además, en el último tiempo se realizó la construcción nueva del sector de parrilleros con techo y hay proyectos para el piso de madera en la cancha de básquet, y el techado nuevo del lugar de las bochas.
En la actualidad, el club tiene una gran cantidad de socios que a diario realizan distintas disciplinas y llenan los pasillos de un lugar que marcó a una generación en la zona.
Un club con mucha actividad
En la actualidad Fortín Barracas tiene una gran cantidad de socios que realizan distintas actividades durante todos los días. Las bochas es la principal actividad y en los últimos años resurgió el básquet. Además se practica kick boxing, patín artístico, gimnasia rítmica, danzas clásicas y taekwondo. En definitiva, un club de barrio con fuertes raíces sociales.
