Por primera vez Argentina tendrá una universidad privada nacida del mundo del trabajo, que buscará la inclusión, la calidad académica y aportar al desarrollo económico en el marco del proyecto de país y de la integración regional. La Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet) es un emprendimiento del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suteryh) y funcionará a partir de marzo de 2013, en Sarmiento 2037 de la ciudad de Buenos Aires, con un sistema de becas y programas de estímulos.
“Es la primera universidad en Argentina que surge del mundo de los trabajadores y que tendrá una impronta territorial, la región metropolitana; y que además se vinculará con el modelo de desarrollo del proyecto nacional con una perspectiva de integración regional”, señaló Daniel Filmus, senador nacional e impulsor de la iniciativa, y resaltó que en América latina hay muy pocos antecedentes de una educación universitaria adaptada a los trabajadores. El ex ministro de Educación de la Nación se desempeñará como secretario del Consejo Académico de Umet, cuya presidencia estará a cargo de reconocido economista Bernardo Kliksberg.
Durante el acto de presentación del centro educativo –que se realizó el viernes en un hotel del barrio porteño de Congreso– Filmus precisó que en Argentina, “fue recién en democracia cuando se reabrieron los Centros de Adultos (Cens) de nivel medio, que pertenecían en contados casos a los sindicatos y el terciario; y que, además, los terciarios debían hacer convenios con universidades para que un estudiante que había conseguido su título de técnico pudiera acceder a una licenciatura”.
En este contexto, para el senador, la Umet viene a permitir mecanismos y articulaciones para que no sólo haya acceso a la educación universitaria en forma gratuita, lo que se cumple en las universidades públicas, sino que haya condiciones para que no queden en el camino y egresen los estudiantes con mayores dificultades de permanencia. La región metropolitana cuenta en la actualidad con 56 universidades: 14 públicas, 24 privadas, 10 institutos universitarios privados, 6 públicos, una universidad extranjera y una internacional.
Por otro lado, para el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, y su par de Uruguay, Ricardo Erlich, la nueva universidad tendrá un reto: además de incluir a los estudiantes a través de becas por mérito y compromiso social, y lograr un buen nivel académico, deberá producir conocimiento vinculado al modelo de desarrollo territorial. “Una universidad tiene la obligación de sumar su distintivo punto de vista, de sumar una nueva voz, de trabajar desde los valores y de aportar investigación y conocimiento”, sostuvo Sileoni, quien celebró la iniciativa “porque con ella se suma un nuevo punto de vista a otros tantos que coexisten en una Argentina con más de una centuria de tradición universitaria”.
Tras un largo proceso de evaluación, la Umet junto a otros tres proyectos universitarios –la Biomédica de Córdoba, la Universidad Católica de Misiones, y la Universidad Plácido Marín de San Isidro–, fue autorizada para funcionar a partir del año 2013. Esta Universidad estará conducida por Ignacio Hernaiz, reconocido en el ámbito académico por su participación en el desarrollo de políticas educativas, culturales y de derechos humanos, ex director de Canal Encuentro y gerente de Educ.ar.
