Hace tiempo que algunas organizaciones sociales lo reclamaban como una necesidad, que finalmente fue satisfecha. Hace apenas dos meses abrió sus puertas la oficina local de asistencia jurídica del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). Dependiente de la delegación Santa Fe, recibió numerosos llamados y consultas por parte de la comunidad rosarina para denunciar casos de discriminación. Las denuncias de situaciones en el ámbito laboral, son los casos más frecuentes. El Ciudadano dialogó con Marta Andrada, abogada y responsable de realizar la asistencia y asesoramiento de esta oficina.
La oficina local del Inadi comenzó, a partir de septiembre, a recibir consultas en el espacio físico de Mitre 2107. La idea, según su responsable, es «dar un impulso y acelerar los tiempos», aprovechando las posibilidades que brinda la cercanía física, a las denuncias que antes se radicaban en la delegación local de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y luego eran remitidas a Santa Fe. Así lo explica Andrada: «El Inadi tiene una delegación en cada provincia del país. Como Santa Fe es tan amplia, y Rosario es una ciudad con tanta población, era necesario contar con un lugar físico donde brindar asistencia. Yo soy asesora legal de le delegación Santa Fe, que preside Stella Maris Vallejos, tramito las denuncias hasta la etapa final, y ahí las remitimos a la ciudad capital, donde se hace un pre-dictamen. Luego, el dictamen final se realiza en Buenos Aires, que consiste básicamente en definir si hubo discriminación o no”.
Según la abogada, “esto permite, además de la celeridad, un encuentro personal, cercano, mediante el cual se realiza no sólo el asesoramiento, sino también la contención y orientación de quien se haya sentido víctima de un acto de discriminación”. La radiografía de los casos en la ciudad que puede realizar hasta el momento, si bien provisoria, muestra a las claras que la necesidad de un espacio de este tipo, era real: “Desde que nos instalamos, pudimos empezar a organizar el trabajo, y comenzó a conocerse el espacio, hemos ido recibiendo paulatinamente más y más consultas, tanto por correo electrónico, como telefónicamente, algunas de las cuales luego derivan en un encuentro personal en este ámbito”, relata. El desglose muestra que las situaciones vividas en lugares de trabajo, por múltiples causas, son mayoría: “De las denuncias que se hicieron en este tiempo, y en los expedientes que tengo de las radicadas con anterioridad, he visto que en Rosario hay muchas por discriminación en el ámbito laboral. Mayormente despidos por cuestiones políticas, ideológicas, gremiales, por embarazo o enfermedad. Hay también una buena cantidad de denuncias por insultos en ámbitos públicos, descalificaciones, que a veces son difíciles de probar. Y también hay varias de discriminación por discapacidad”, detalla.
La función del Inadi
—Teniendo la oportunidad de tener una oficina local que acerque el organismo, ¿cuál es el rol que éste cumple?
—La asistencia a la víctima, que realizamos acá, es una parte. El Inadi recibe denuncias sobre discriminación y brinda asistencia a las personas discriminadas. Se puede denunciar todo tipo de discriminación, cualquiera sea el motivo en que se basa o el ámbito en que sucede. Entendemos por discriminación, lo que dice la letra de la ley: es toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos como raza, color, sexo, orientación sexual, idioma, religión, opinión política o gremial, origen nacional, social, posición económica o cualquier otra condición social, y que tengan por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos fundamentales de las personas. La otra parte es que hay una importante función de promoción de políticas públicas, articulando con los otros estamentos estatales, y de promoción de la no discriminación”, agrega.
—¿Cómo se denuncia?
—El primer contacto con el Inadi puede hacerse por teléfono, o vía correo electrónico. La denuncia, luego, debe hacerse por escrito, con la firma del interesado. Otra opción es remitirla por correo postal. Pero es importante tener una orientación previa en forma personal. Esa es la idea detrás de la creación de esta oficina, tener un lugar físico para la instancia cara a cara. Aquí se contiene a la víctima, y se la orienta, porque muchas veces el caso de discriminación se da en el marco de la violación de un derecho, por lo cual se deriva a la persona al organismo competente para intervenir en el conflicto planteado. Por dar un ejemplo hipotético, una mujer que trabaja en negro, y fue despedida por quedar embarazada. Allí entonces la asesoramos para que radique la denuncia en el Ministerio de Trabajo, y por vía judicial. Otras veces, hay derecho vulnerado, pero no discriminación. Pero siempre la idea es articular con otras instituciones.
El trámite
El trámite por el cual discurre la denuncia es sencillo, pero riguroso. “Una vez presentada la denuncia, se hace un primer análisis para corroborar si cumple los requisitos formales. Luego, se examina si la situación denunciada constituye discriminación. Si la hay, se realiza una investigación elemental para determinar si verosímilmente pudo haber ocurrido lo denunciado. Si el resultado es positivo, se admite el caso y se brinda apoyo a la persona discriminada, con el objeto de incidir en el cese o no repetición de la conducta denunciada”, indica la especialista. “Después se produce la emisión de un dictamen, que es una opinión no vinculante, aunque jurídicamente fundada. Esto es así porque el Inadi no tiene facultades sancionatorias ni poder de policía, sino que es un organismo consultivo y de asesoramiento. Por lo tanto, no puede obligar al cese de la conducta discriminatoria ni a reparar el daño ocasionado por ella, función que es propia del Poder Judicial”, remarca.
Agilización
Conjuntamente con la apertura del espacio, para impulsar las denuncias ya hechas y acortar los tiempos de las nuevas, a partir del 2012, el Inadi realizó algunos cambios en los procedimientos para agilizar y aceitar los procesos. “Hay una intención de dinamizar el trayecto de las denuncias: se reduce la cantidad de testigos que se convoca durante la investigación elemental, se minimizan los plazos que se otorgan para esperar las respuestas, y se comienza a fomentar la resolución rápida del conflicto”, expresa Andrada. “Esto significa que en ciertos casos se trata de resolver, de alguna manera, conciliando entre las partes, para no seguir con el trámite. Se busca el modo, si es posible, de que cese la discriminación planteada por el denunciante. Las gestiones se realizan comunicándonos con las personas señaladas como responsables de la situación denunciada, con el fin de arribar a una solución voluntaria del conflicto traído a conocimiento del Instituto. Es una innovación que está dando resultados”, concluye.