El gobierno israelí no renunciará, pese a las presiones internacionales, a construir nuevas colonias en respuesta al reconocimiento de Palestina como estado observador no miembro en la ONU, afirmó ayer una fuente de la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, a la agencia de noticias AFP. En tanto, los embajadores de Israel en Francia, Gran Bretaña, Suecia, Dinamarca y España fueron convocados ayer por los ministerios de Relaciones Exteriores de estos países para expresarles su “preocupación” y “desaprobación” de los proyectos de construcción de nuevos asentamientos israelíes en territorios ocupados.
“Israel insiste siempre en sus intereses vitales, incluso bajo presiones internacionales, y no habrá cambio en la decisión tomada. La iniciativa palestina en la ONU es una violación flagrante de los acuerdos garantizados por la comunidad internacional”, declaró esta fuente que pidió el anonimato.
Netanyahu reaccionó al otorgamiento a Palestina del estatus de Estado observador no miembro de la ONU, el pasado jueves, anunciando la construcción de nuevas colonias.
El proyecto incluye la construcción de asentamientos en la llamada zona E1 para unir Jerusalén Este y el asentamiento de Maale Adumin, cortando así en dos Cisjordania y aislando a Jerusalén, lo que haría inviable la creación de un Estado palestino.
“La respuesta al ataque al sionismo y al Estado de Israel debe conducirnos a aumentar y a acelerar la puesta en marcha de los planes de construcción en todas las zonas donde el gobierno decidió construir”, dijo Netanyahu el domingo pasado en el consejo de ministros.
En tanto, los embajadores israelíes en Francia y en Gran Bretaña fueron convocados para escuchar “la desaprobación” de París y las “preocupaciones” de Londres por la extensión de las colonias judías en los territorios palestinos.
Poco después, Suecia y Dinamarca tomaron la misma medida. España convocó asimismo al embajador de Israel en Madrid para protestar por el anuncio de construcción de viviendas, pero también por la decisión de congelar la transferencia de impuestos que Israel recauda para los territorios palestinos, dos medidas que “no son pasos hacia la paz”, sino “más bien hacia la prolongación del conflicto”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
Alemania no convocó al embajador pero dijo estar “muy inquieta” porque considera que “Israel zapa la confianza en su voluntad de negociación”.
Rusia, por su parte, dijo que que “la construcción de colonias en los territorios palestinos ocupados por Israel en 1967, incluyendo Jerusalén Este, es ilegal”, y “no reconocida” por la comunidad internacional.
