Los habitantes de la capital del país vivieron ayer una jornada de parálisis y pánico desde que, en horas de la mañana, una nube tóxica obligó a evacuar edificios y suspender trenes y subtes. El incendio de un contenedor con pesticida en el puerto generó un fuerte olor que causó temor y molestias en las vías respiratorias en personas en el microcentro, Retiro y Constitución. La gran incógnita sobre la sustancia en el aire se develó por la tarde cuando una lluvia bendita disolvió el fenómeno. Se trataba de ácido pero en pequeñas cantidades, sin peligro para las personas, aunque aún se deben evaluar consecuencias.
El incendio se inició “en un contenedor con carbonato de baja peligrosidad”, informó al principio el secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien descartó “la presencia de arsénico y magnesio”. “Es un plaguicida cuyo componente básico es el carbonato sólido, estamos produciendo el enfriamiento de los tambores donde estaba el plaguicida”, agregó, desde el puerto porteño
Más tarde, Javier Corcuera, titular de la Agencia de Protección Ambiental de Buenos Aires, informó que “el pico de ácido sulfhídrico se detectó a las 9.20, gracias a que la estación de monitoreo de control de calidad de aire de La Boca emitió el alerta”.
Agregó que “la lluvia escurre las partículas de ácido en suspensión” y confirmó que “no debería generarse contaminación en el agua”. “No obstante, en los próximos días vamos a hacer controles de calidad en el Río de La Plata”, añadió.
Por su lado, las autoridades del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño confirmaron la sustancia que generó una nube en la zona del puerto de Buenos Aires y que se diluyó a raíz de la intensa lluvia que cae en la ciudad.
En conferencia de prensa por la tarde, el titular del Ministerio, Diego Santilli, destacó “el trabajo articulado” de organismos nacionales y porteños que trabajaron en el operativo para contener el incendio del contenedor de pesticida que generó el escape de ácido.
También consideró “correcta” la decisión de las autoridades nacionales que limitaron la evacuación de personas en 600 metros, desde el lugar del puerto donde se produjo el incidente.
“Implementamos el plan de emergencia, la situación está bajo control. El crucero que estaba en la zona fue remolcado aguas afuera, la situación está controlada”, tranquilizaba al mediodía Berni, en medio de la incertidumbre que llevaba incluso a medios de comunicación a echar a correr versiones disparatadas como “un posible escape de mercurio”.
Berni tranquilizó que “los manuales de emergencia indican que este producto (que llevaba el contenedor) es de baja toxicidad”. Remarcó, sobre las causas del incendio, que “puede ser desde una autocombustión hasta otras causas, recién estamos enfriando los tambores”.
En el operativo de asistencia y evacuación de la zona del puerto trabajó personal de la Prefectura Naval, de Policía Federal, la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
El intenso olor generado por la nube tóxica fue percibido alrededor de las 9.30 por personas que se desplazaban por los barrios de San Telmo, Constitución, Retiro y el microcentro, que cubrían sus caras con ropas o pañuelos.
Si bien en un primer momento se especuló con que el fuerte olor podía provenir de un escape de gas, luego las autoridades confirmaron que se trataba de un incendio de un pesticida que estaba en un contenedor en el puerto porteño.
La presencia de la nube tóxica derivó en la evacuación de varias oficinas de la zona de Retiro y del puerto porteño y la cancelación del servicio de la línea C de subterráneos, mientras que las demás líneas funcionaron en forma condicional sin llegar hasta la zona de Retiro.
Una situación similar se registró en los ramales de la línea Mitre que en un primer momento suspendieron el servicio y a partir del mediodía comenzaron a circular en forma condicional.