El Papa Benedicto XVI promulgó hoy el decreto que abre el camino para la beatificación del cura cordobés Gabriel Brochero, en lo que constituye el paso previo y necesario para la santificación.
El decreto fue promulgado durante la audiencia que Benedicto XVI concedió en el Vaticano al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato.
«Durante la audiencia el Santo Padre autorizó a la Congregación a promulgar los decretos con respecto a un milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Giuseppe Gabriele del Rosario Brochero», señaló un parte del Vaticano.
El sacerdote diocesano, natural de Santa Rosa de Río Primero nació 16 de marzo de 1840 y murió en Villa del Tránsito (hoy Villa Cura Brochero), Córdoba, 26 de enero 1914, agregó el parte.
La medida despertó festejos entre la población serrana que lleva su nombre, luego de que el obispo de Cruz del Eje, Santiago Olivera, señaló la información.
Al Cura Brochero, conocido como «el cura gaucho», se le atribuye el milagro de haber curado con oraciones a un niño gravemente enfermo que padecía paros cardiorrespiratorios serios y prolongados.
El sacerdote, que tenía ocho hermanos y era hijo de Ignacio Brochero y Petrona Dávila, tomó los hábitos de sacerdote a los 26 años en 1866 y el 10 de diciembre del mismo año dio su primera misa.
En 1867 socorrió a los enfermos y moribundos de la epidemia de cólera que azotó a la ciudad de Córdoba y el 24 de diciembre de 1869 partió de la ciudad de Córdoba para hacerse cargo del curato de San Alberto, actualmente conocido como el valle de Traslasierra, instalado en la localidad de Villa del Tránsito.
En ese lugar, organizó a los pobladores de esa región y construyó junto a los vecinos, el llamado camino de las altas cumbres, incluyendo interesantes puentes de piedra, que al cabo de 200 kilómetros unió la población de Villa del Tránsito (actual Villa Cura Brochero) con la ciudad de Córdoba.
Fue también impulsor de la extensión del ramal ferroviario que une las localidades cordobesas de Villa Mercedes y Cruz del Eje.
Uno de los mentores de la causa que pide la canonización de Brochero fue justamente el obispo Olivera, quien retornó desde el Vaticano el domingo último y se encontraba desde anoche en Cura Brochero, aguardando la noticia.
El prelado consideró que «desde hoy iniciamos el mismo camino para lograr que Brochero llegue a santo, para ello pediremos las gracias del nuevo milagro», que presentará el arzobispado de Córdoba, dijo en declaraciones radiales.
El proceso de canonización se inició el 21 de noviembre de 1963, al cumplirse 50 años de la muerte de Brochero, los obispos cordobeses escribían desde el Vaticano: “Brochero no es un sacerdote ignorado, se lo conoce en toda la Nación», según investigó la escritora Liliana de Denaro.
«Hemos de pedir al Señor con toda humildad y constancia que, si tales son los designios providenciales, veamos pronto en la gloria de los altares a este siervo bueno y fiel, a este párroco inolvidable que supo abrir surcos tan hondos en la vida religiosa de Córdoba”, señaló.
La certeza de la beatificación quedó definitivamente sellada luego de que una junta médica convocada por el Vaticano llegó a la conclusión de que la recuperación de un niño tras un accidente de tránsito excedió la explicación científica.
Ello sucedió en mayo de este año y el 7 de julio pasado los teólogos de la Santa Sede no formularon ninguna objeción al presunto milagro y todos votaron en forma positiva.
Así, la Congregación de las Causas de los Santos entregó su veredicto al Papa, para la firma del decreto de beatificación.
