Desde el gobierno nacional salieron ayer a “repudiar profundamente” la ola de asaltos a supermercados ocurridos en las provincias de Buenos Aires, Río Negro, Santa Fe y Neuquén. El jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina aseguró que habló con gobernadores que “tenían información” de que entre quienes cometieron esos hechos había “sectores vinculados a camioneros, gastronómicos y ATE”. El funcionario indicó que esos grupos “están buscando generar caos y zozobra” en la población y les advirtió: “No prosperarán”. En tanto, el sindicalismo opositor salió a responder las acusaciones con una conferencia de prensa en la sede de la CGT Azopardo, en la que anunció que junto a la CTA opositora presentará una denuncia contra los funcionarios que los acusaron y advirtió: “Van a tener que demostrarlo en la Justicia” (ver página 11).
La seguidilla de saqueos que se desencadenó tras los incidentes del jueves en Bariloche, continuaron ayer como efecto contagio con disturbios en Buenos Aires y en Rosario, donde murieron dos personas, hubo decenas de heridos y varios detenidos, mientras desde la Casa Rosada denunciaron que hay “instigadores” detrás de los robos perpetrados en supermercados.
Funcionarios, gobernadores y dirigentes políticos del oficialismo expresaron ayer un amplio repudio a los hechos de violencia y ataques a comercios en algunos puntos del país, y atribuyeron esa situación “a grupos organizados” que quieren “frenar la paz social” en la Argentina.
Además, hubo saqueos en la ciudad bonaerense de Campana, en los que estaría implicado –según el gobierno– un dirigente del Sindicato de Camioneros local, y en distintos comercios de San Fernando, entre otras zonas del Gran Buenos Aires.
Abal Medina indicó: “Sabemos que los violentos no descansan, quieren poner palos en la rueda”. El jefe de Gabinete criticó más tarlas declaraciones del titular de la CTA disidente, Pablo Micheli, en la conferencia de prensa que brindó junto con el dirigente camionero Hugo Moyano, y aseguró que el gremialista estatal “tiene actitudes y discursos violentos”.
“Micheli es un caradura e incentiva a la violencia. Hace un par de semanas desde el diván del diario La Nación llamó a una guerra nuclear contra la presidenta, ayer cortó la luz en Neuquén bajo el pretexto de un reclamo salarial, y hoy dijo que iban a parar el país”, reseñó.
Por su parte, el vicepresidente Amado Boudou afirmó que “es una vergüenza que aparezcan bandas que intentan quebrar el momento de alegría y descanso del pueblo”, y consideró que los robos a supermercados y centros comerciales son “una escalada organizada”.
A su vez, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, atribuyó los hechos de violencia a “bandas organizadas” que, dijo, “quieren generar una situación de zozobra”, y consideró que “cuando uno ve que se llevaron (televisores) plasmas, eso no es hambre”.
Ayer a la mañana, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, sostuvo que “en Campana, donde se procedió a la detención de más de cien delicuentes, hay nombres y apellidos de barras del club Villa Dálmine y choferes de una empresa agroquímica que pertenecen al gremio de Camioneros”.
En tanto, el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, aseguró que los hechos “no son casuales” y los atribuyó a “sectores que quieren desestabilizar”, pero advirtió que en la Argentina de hoy “estamos lejos del 2001”.