El Tribunal Oral Federal Nº2 de Rosario condenó ayer a prisión perpetua a los tres imputados en la causa por crímenes de lesa humanidad cometidos en la última dictadura en la ciudad bonaerense de San Nicolás, entre ellos el ex jefe del Área Militar 212 en la última dictadura, coronel Manuel Fernando Saint Amant, y pidió que se investigue a otras personas como presuntos partícipes de los crímenes ventilados en el proceso oral.
El tribunal, integrado por los jueces Omar Digerónimo, Beatriz Caballero de Barabani y Jorge Venegas Echagüe, dictó prisión perpetua de cumplimiento en cárcel común al ex jefe del Área Militar 212, Manuel Saint Amant; su segundo, Antonio Federico Bossié, y al ex oficial de la Policía Federal Jorge Muñoz, todos imputados en la causa por crímenes de lesa humanidad cometidos en San Nicolás durante la dictadura.
La sentencia se conoció pasado el mediodía. Organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y partidos políticos acompañaron la lectura en las puertas del tribunal, sobre bulevar Oroño al 900.
La convocatoria había sido realizada conjuntamente por el espacio Juicio y Castigo de Rosario, y la Mesa de la Memoria por la Justicia de San Nicolás, con la consigna “el 24 pedimos tres deseos y el 27 los hacemos realidad”, en referencia al pedido de prisión perpetua para los imputados, finalmente consumado por el dictamen.
El juicio oral, que se desarrolló a lo largo de seis meses y se concretó en sedes judiciales de Rosario y la ciudad de San Nicolás, juzgó tres causas tramitadas en primera instancia por el juez federal nicoleño Carlos Villafuerte Ruzo, que luego fueron unificadas: la denominada “masacre de la calle Juan B. Justo”, la desaparición de seis militantes de la JP-Montoneros y el secuestro y tormentos a una persona que había alquilado una casa a una pareja de militantes que fueron desaparecidos.
El expediente conocido como Masacre de Juan B. Justo fue un operativo conjunto del Ejército y las policías Federal y Bonaerense ocurrido en la madrugada del 19 noviembre de 1976 en el que fueron asesinados el matrimonio de Omar Amestoy y María del Carmen Fettolini, junto con sus dos hijos de cinco y tres años. También murió en ese episodio represivo Ana María Granada, quien alcanzó a resguardar con un colchón dentro de un placard a su bebé de apenas cinco meses, quien fue adoptado ilegalmente y luego recuperado por Abuelas para recuperar su identidad como Manuel Gonçalvez.
En la segunda causa se ventilaron los casos de ocho militantes de la Juventud Peronista desaparecidos en los barrios Trípoli, Don Bosco y Santa Rosa entre abril y mayo de 1978. A ese expediente se añadió una tercera causa por la privación ilegítima de la libertad de José Mastroberardino, dueño de la casa donde vivían el matrimonio de los militantes Almada-Spotti y sus hijos.
Saint Amant fue señalado como autor mediato de los delitos de homicidio agravado; privación ilegítima de la libertad; sustracción, retención y ocultamiento de un menor de diez años y robo agravado. En tanto, Bossié y Muñoz fueron condenados como coautores del delito de homicidio agravado.
Además, los jueces dispusieron que los condenados cumplan la pena impuesta en dependencias del Servicio Penitenciario Federal. Los fundamentos se darán a conocer el 1° de marzo próximo, a las 20.