“El gobierno va a apoyar absolutamente este proyecto, porque se trata de un compromiso que ha tomado la presidenta y nosotros sobre el tema vial, en el marco de una política de Estado que hemos iniciado hace dos años”, dijo el ministro del Interior, Florencio Randazzo, a las Madres del Dolor. Las integrantes del grupo, que abarca a familiares de víctimas de delitos comunes, casos de gatillo fácil como el triple crimen de Floresta –cometido en el Diciembre Negro de 2001 por el policía Juan Velaztiqui– y casos de personas atropelladas y abandonadas, le presentaron al jefe de la cartera política el proyecto para modificar los artículos 84 y 92 del Código Penal, con el fin de elevar las penas en caso de accidentes de tránsito. La titular de la Asociación, Vivian Perrone –madre de Kevin Sedano, quien falleció tras ser atropellado por Eduardo Sukiassian el 1º de mayo de 2002 cuando tenía 14 años– señaló que se retiraban “muy satisfechos” de la entrevista con Randazzo: “Nos indicó que con la iniciativa se llena un vacío legal y que van a presentarla en marzo próximo al Congreso”, explicó.
El proyecto prevé elevar las penas a un mínimo de dos años y medio y a siete años de máximo en caso de siniestros con víctimas fatales producidos por conducción imprudente, negligente, inexperta o antirreglamentaria de un vehículo automotor. La sanción sería agravada en un año si el conductor se diera a la fuga, no socorriese o entorpeciere la investigación del siniestro.
Perrone destacó la importancia del proyecto, explicando que “hoy día da lo mismo quedarse después de un accidente o darse a la fuga y después modificar todas las pruebas”. Y cuestionó: “Estas personas no tienen valores de vida y esta ley se los va a enseñar. Con esto, por lo menos, a algunos jueces que les falta sentido común van a tener las manos atadas y van a tener que detener a los que se den a la fuga”.
Por su parte, Randazzo destacó que la iniciativa va en la misma línea que la acción del gobierno de Cristina Fernández sobre los siniestros viales. “Venimos trabajando con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) desde hace tiempo en la modificación del Código Penal, específicamente en lo referido a delitos culposos en los que el conductor no ayuda a la víctima, se de a la fuga o no colabora con la investigación para que no sea excarcelable”, explicó el ministro.
Y coincidió: “Con esta elevación de penas, atropellar, matar y huir ya no será un delito excarcelable, llenamos un vacío legal, y se apunta a generar conductas responsables y humanas cuando se causa una muerte en un accidente de tránsito”.
El jefe de la cartera política puntualizó que para el gobierno el tema vial “es una prioridad y una política de Estado”.
“Por eso hemos encarado acciones concretas que se han visto a lo largo y a lo ancho del país, y que han bajado sustancialmente la cantidad de accidentes con víctimas fatales”, marcó el ministro.
Randazzo precisó que la mayoría de los accidentes graves son por conducir con exceso de velocidad, o alcoholizado, manejar sin casco, o no usar el cinturón de seguridad. “Estamos abordando esta problemática, pero fundamentalmente lo que hay que despertar es conciencia entre los conductores y en eso se ha avanzado”, dijo con optimismo.
Es que, según el ministro, “hay una conciencia nueva los conductores”, y en parte se debe a la acción política oficial que “ha acompañado a las organizaciones que integran los familiares de las víctimas de los accidentes de tránsito”. Además auguró que esa política “va a producir en el tiempo otros avances muy importantes”.