La petrolera Shell aumentó hoy un 8 por ciento promedio los precios de sus combustibles, y así se sumó al incremento anunciado en la semana por YPF.
Según se podía observar en los surtidores, los incrementos oscilan entre el 7,5 y el 8,9 por ciento, por encima del 6 por ciento que dispuso YPF, que tiene los productos más baratos del mercado.
Las petroleras aumentan los precios para tratar de mantener equilibrada la demanda, y que no termine exigiendo demasiado su capacidad de producción.
Al respecto, Shell informó que el ajuste se debe al aumento de costos «afectados principalmente por la devaluación del peso».
De esta forma, en las estaciones de Capital el litro de la nafta súper pasará de 6,092 a 6,579 pesos (8 por ciento) y el de la V-Power Nitro Nafta de 6,689 a 7,224 (8 por ciento).
En tanto, el de la Fórmula Diesel de 5,499 a 5,989 (8,9 por ciento) y el de la V-Power Nitro Diesel de 6,599 a 7,092 pesos (7,5 por ciento).
Shell indicó en un comunicado que «este aumento de precios responde a la decisión de trasladar el incremento de nuestros costos, afectados principalmente por la devaluación del peso, ya que nuestro principal insumo se comercializa en dólares estadounidenses, y a restablecer el equilibrio entre oferta y demanda de combustibles de nuestra marca».
Los analistas de mercado temen que se inicie una guerra de alzas de precios entre la estatal YPF y las petroleras privadas, que derive en fuertes perjuicios para los automovilistas, pero también para quienes brindan servicios como taxis, remises y colectivos, entre otros.