A tres días del primer aniversario por el triple crimen de Villa Moreno, uno de los acusados por el asesinato de los militantes quedó en libertad.
La medida fue dispuesta por la Cámara Penal de los Tribunales provinciales de Rosario en favor de Maximiliano Rodríguez, de 26 años, hijo del «Quemado» Sergio Rodríguez. El joven fue favorecido al cambiarse la imputación de «tentativa de homicidio» por la de «lesiones graves, con el uso de arma de fuego, con participación de un menor», y salió ayer en libertad.
La fiscal Nora Marull apeló la medida, mientras que la defensa consideró que el tiempo de detención de once meses, de acuerdo a la modificación de la Cámara, le permite estar en libertad mientras continúa el proceso. En este caso, la comisión investigadora del caso en la Cámara de Diputados de Santa Fe abogó por la necesidad de que durante el juicio oral se determine la responsabilidad de los ejecutores y la aparente complicidad entre ellos y la policía.
El informe de los legisladores provinciales, presentado a principios de diciembre, advirtió sobre una «compleja trama de relaciones entre bandas delictivas relacionadas con el tráfico de drogas, con clara capacidad económica y poder logístico, y diversos actores institucionales». Además, cuestionó «diversas irregularidades que tenían como protagonistas centrales a miembros de la fuerza de seguridad provincial».
El documento fue rubricado por diputados del justicialismo, del PRO y del oficialismo.
Jeremías Trasante, de 17 años, Claudio Suárez, de 19, y Adrián Rodríguez, de 21, todos integrantes del Movimiento 26 de Junio, fueron asesinados a balazos en la madrugada del 1 de enero mientras celebraban la llegada del año nuevo en una cancha de fútbol de la zona sur de Rosario. Los tres fueron atacados por hombres armados que bajaron de un auto, los balearon y huyeron.
La investigación de la comisión determinó que fueron asesinados por error en el marco de una cadena de ataques y venganzas perpetrada en la ciudad. En las actuaciones hay ocho procesados, tres de los cuales son policías.
Sergio «El Quemado» Rodríguez era el aparente jefe de la banda que asesinó a los tres militantes sociales. Daniel Delgado, Brian Romero y Brian Sprío fueron procesados como coautores de los homicidios, «doblemente agravado» por la participación de un menor de edad y el uso de armas de fuego y portación ilegal de arma de guerra. Mauricio Palavecino fue imputado por los mismos delitos, pero en calidad de partícipe necesario.
Por otro lado, también existen otras dos causas que investigan ataques previos relacionados con el triple crimen. La primera es una tentativa de homicidio contra Facundo Osuna, ocurrida el 29 de diciembre de 2011, en el que estaría involucrado Maximiliano Rodríguez, que fue revocada por la Justicia.
La otra se vincula a la tentativa de homicidio y lesiones graves que sufrió Rodríguez dos días más tarde. Osuna fue asesinado en el pasado mes de julio, en un episodio que, de acuerdo a la investigación, nada tiene que ver con la saga de ataques y represalias que derivaron en el triple crimen.
Por otra parte, el juez Juan José Donnola procesó por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado al comisario inspector Eduardo Carrillo, al suboficial Norberto Centurión y al agente Lisandro Martín.