Maximiliano Rodríguez, quien se encuentra procesado por el ataque a tiros contra un joven ocurrido el 29 de diciembre del año pasado –en un episodio que las investigaciones señalan como el primer eslabón de los hechos que derivaron en el triple crimen de Villa Moreno–, fue excarcelado el jueves pasado. Hace 20 días, la Cámara Penal cambió la calificación legan en su contra, al entender que su accionar no se encuadraba en una tentativa de homicidio, sino en el delito de lesiones graves.
El 2012 comenzó con un hecho policial que se convirtió en el más resonante del año: tres jóvenes, militantes sociales, cayeron abatidos por balas que no iban dirigidas hacia ellos.
La saga que culminó con estas muertes comenzó tres días antes, el 29 de diciembre de 2011, cuando Facundo Osuna fue baleado en las piernas cuando estaba en un pasillo de Dorrego al 4000. Estaba fumando un cigarrillo en la vereda cuando vio una Renault Kangoo blanca que se acercaba, por lo que decidió ingresar a su casa. Cuando estaba llegando a la mitad del pasillo, escuchó una frenada y una veintena de detonaciones resonaron en el lugar. Ocho de esos balazos le impactaron en las piernas. Según el relato de la víctima, los autores de los disparos fueron Maximiliano Rodríguez –alias Hijo del Quemado– y un adolescente apodado Jeta.
De acuerdo con la causa, en venganza por este hecho, poco después de la medianoche del 1º de enero pasado el Hijo del Quemado fue atacado a tiros cuando iba con su novia en un BMW y fue emboscado por un motociclista. Terminó internado. El supuesto autor de este episodio fue Ezequiel V., a quien, de acuerdo con la causa, fueron a buscar el papá de Maxi –Sergio Rodríguez, alias Quemado– acompañado por otros jóvenes. El grupo llegó a bordo de un Renault 19 gris a la canchita de fútbol de Moreno y Presidente Quintana, adonde se encontraban Jere, Mono y Patom, tres militantes del Movimiento 26 de Julio. Fueron acribillados a balazos.
Por el ataque que derivó en el triple crimen, en el cual resultó herido Osuna –asesinado 7 meses después– la jueza de Instrucción de la 1ª Nominación, Roxana Bernardelli, procesó al Hijo del Quemado por el delito de “tentativa de homicidio doblemente agravada por el uso de arma de fuego y participación de un menor”. Sin embargo, la resolución fue apelada y el 10 de diciembre pasado la Sala IV de la Cámara Penal modificó la calificación legal que pesaba en su contra. Ahora, Maximiliano Rodríguez deberá enfrentar un juicio por el delito de “lesiones graves doblemente agravado por el uso de arma de fuego y participación de un menor”.
En este contexto, el jueves pasado el Hijo del Quemado fue excarcelado. El pedido había sido realizado por sus abogados defensores a la jueza Benardelli, quien hizo lugar a la solicitud.
Según explicó el defensor de Rodríguez, Carlos Varela, la fiscal Nora Marull solicitó al juzgado una prórroga en la Instrucción para exhumar el cuerpo de Osuna para comparar si una bala que le habría quedado alojada en el cuerpo luego del primer ataque a tiros en su contra fue disparada por alguna de las armas presuntamente utilizadas en el triple crimen.
“Estaba vencido el plazo de ocho meses de prisión, y la fiscal pidió la prórroga de la Instrucción. Al hacer lugar a la pretensión, la libertad deviene inevitable. La única forma de que no saliera era que el juzgado no hiciera lugar al pedido de exhumación del cuerpo”, detalló Varela.