El presidente venezolano Hugo Chávez, hospitalizado en Cuba tras ser operado contra el cáncer, sufrió «complicaciones» tras una «severa infección pulmonar», informó este jueves el gobierno.
«Tras la delicada cirugía del pasado 11 de diciembre el comandante Chávez ha enfrentado complicaciones como consecuencia de una severa infección pulmonar. Esta infección ha derivado en una insuficiencia respiratoria que requiere del comandante Chávez un estricto seguimiento del tratamiento médico», dijo el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, en un comunicado leído en cadena de la televisión oficial.
«El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela reitera su confianza en el equipo médico que atiende al comandante», añadió Villegas en el comunicado leído en un acto retransmitido de forma obligatoria por todas las radios y televisiones del país.
Antes de la cadena de Villegas, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que Chávez volverá al país «más temprano que tarde».
«Más temprano que tarde vamos a ver a ese comandante Hugo Chávez aquí en su patria, aquí con nosotros y nosotros le entregaremos parte de la situación de nuestra patria», señaló Maduro en un acto en Caracas junto a los miembros del Ejecutivo a su regreso de Cuba.
Chávez enfrenta su enfermedad con «entereza» y está «consciente de la batalla que está dando», tras su reciente cirugía por cáncer, dijo el vicepresidente que regresó de Cuba tras permanecer allí seis días con el fin de seguir de cerca el proceso de recuperación del mandatario, sometido el pasado día 11 de diciembre a su cuarta operación de cáncer en un año y medio.
«Tiene un espíritu de batalla como siempre, con su fuerza de siempre, con su energía de siempre, con su confianza y seguridad y eso es lo que nos ha dicho que transmitamos a nuestro pueblo», remarcó Maduro, quien ha dicho que pudo ver a Chávez en dos ocasiones durante su estancia en La Habana.
«Él está dando una batalla en compañía de sus familiares y de nuestra compañía y a nosotros, ¿qué nos queda? Acompañarlo con la misma energía y la misma fuerza», resaltó Maduro al criticar la «necrofilia» de algunos sectores de la «ultraderecha».
Acusó a Ramón Guillermo Aveledo, secretario general de la alianza opositora conocida como la Mesa de la Unidad Democratica (MUD) de ser responsable de la «campaña malsana contra el presidente Chávez».
«La derecha ha mostrado su alma miserable y responde a planes antipatria que no son para desear la salud del presidente», dijo.
Expresó que «han tratado de tergiversar» una conversación autorizada por Chávez con el gobierno de EEUU. «Desde allí se manipula», agregó.
Asimismo, desmintió los rumores sobre las supuestas luchas entre Cabello y él. «Estamos hermanados, hoy más que nunca. Hemos ratificado el juramento ante el comandante Chávez de que vamos a permanecer unidos», señaló.
El gobernante, de 58 años y en el poder desde 1999, deberá asumir el próximo 10 de enero un nuevo mandato de seis años para el que fue reelegido el pasado 7 de octubre, pero la posibilidad de que no esté presente ha abierto un debate en el país ante la posibilidad de que Chávez no pueda jurar en la fecha prevista.
