La Secretaría de Comercio Interior establecerá una recategorización en tres grupos: consumo masivo, selectivo y premium. La intención es que los cortes populares no superen los $11 por kilo
El Gobierno anunciaría a la brevedad el nuevo acuerdo de precios para el comercio de carne vacuna, de acuerdo con la recategorización de cortes establecida por la Secretaría de Comercio Interior, que fue comunicada a los representantes de la cadena sectorial durante la reunión que mantuvieron con el titular de la cartera, Guillermo Moreno.
Si bien la decisión de establecer tres estamentos para las categorías de bovinos -con valores diferenciados- se conoció al comienzo de esta semana, la comunicación oficial sería inminente, indicaron a DyN empresarios que participaron de la reunión de este viernes.
Hasta ayer, la medida no había sido comunicada al ministro de Agricultura, Julián Domínguez, quien se encontraba en el interior de Buenos Aires, analizando con exportadores de granos la implementación del anuncio referido a la liberación de un millón de toneladas de trigo para exportación, confiaron a esta agencia voceros del funcionario.
Moreno recibió, como lo hace todas las semanas, a referentes de la cadena comercial de la carne, incluyendo a empresarios supermercadistas y de la industria frigorífica, aunque las pymes exportadoras, como la CICCRA, no fue de la partida, aseguró el titular de la Cámara, Miguel Schiaritti.
La decisión oficial se fundamenta en las fuertes subas que mostró la carne vacuna en lo que va de este año, tanto en el Mercado de Liniers (alrededor del 32%), como en las bocas de expendio que, según las zonas, se incrementó entre 40% y 60%, respecto de la última jornada operativa de diciembre último.
Según se supo esta semana, las autoridades económicas habrían considerado que el freno, de hecho, que se aplicó sobre las exportaciones del rubro, con la finalidad de normalizar la oferta de vacunos, no resultó suficiente hasta el momento.
Por esa razón se decidió, y se anunciaría en forma inminente, recategorizar las haciendas y dividirlas en tres grupos: «consumo masivo, selectivo -o semipremium- y premium», de acuerdo con la calidad y el peso de los animales.
Conocida la intención oficial, referentes de la producción y consignatarios de hacienda del país salieron al cruce de la medida y pusieron de relieve que la falta de animales «no es estacional sino estructural, pues en los últimos años se profundizó la liquidación de bovinos y de vientres».
La iniciativa de Moreno incluye, en primer término, los cortes procedentes de medias reses de las categorías de vacas, vaquillonas y novillos del tipo pesado, mientras que el grupo definido como «selectivo o semipremium» incluye a los cortes obtenidos de vaquillonas y novillos del tipo liviano (bola de lomo y nalga).
Precisamente de las tres primeras categorías provendrán los doce cortes populares sobre los que ya se había firmado un acuerdo de precios en 2006, que se renovó anualmente, aunque desde enero dejó de aplicarse, por lo cual Moreno volvió al escenario para fijar nuevos precios acordados con la cadena cárnica.
Esos cortes incluyen el asado, tapa de asado, carne para milanesa, paleta, carnaza, osobuco, carne picada, roast-beef, vacío, falda, paleta y el hueso con carne.
Referentes de la industria frigorífica coincidieron en señalar que la denominación «premium» (lomo, bife angosto, cuadril y colita de cuadril) se reservará para los cortes provenientes de terneras y terneritas, que se venderán a valores «considerablemente más elevados», indicaron, así como que la postura de Moreno pasó por priorizar a los consumidores de menores recursos económicos.
La intención pasa por no llevar el precio más allá de los 11 pesos por kilo, mediante la comercialización de novillos pesados y «vigilando celosamente» el valor que se cobre por cortes como asado, carne para milanesas y picada, en tanto que quedarían liberados los cortes premium (ternerita o vaquillonas especiales), indicaron los empresarios consultados.
Durante el encuentro, el secretario de Comercio Interior insistió en la necesidad de realizar las ya clásicas «baratas» semanales, cuando se ofrecen cortes cárnicos populares a bajos precios, proporcionados por frigoríficos como remanentes de exportación, durante uno o dos días, así como que en esta oportunidad esas rebajas estarían a cargo de la cadena supermercadista VEA.
Fuente: DyN