A más de un año del asesinato a balazos de Sebastián Galimany, el pibe de 22 años acribillado en Grandoli al 4900, la Policía detuvo ayer a uno de los hijos de Roberto Pimpi Camino, conocido como Chamí y sindicado en la causa como el autor de la fatal balacera.
Jonathan Andrés Camino, de 18 años, fue sorprendido por los uniformados en la tarde de ayer mientras caminaba por el barrio Ibarra de Villa Gobernador Gálvez. Tenía un pedido de captura desde noviembre pasado ordenado por el juzgado de Menores de la 4ª Nominación, ya que cuando ocurrió el crimen que se le adjudica aún no había cumplido la mayoría de edad.
Aunque por el momento la Policía niega que la detención de Chamí esté relacionada con el reciente atentado que terminó con la vida de otro muchacho vinculado a la barra de Newell’s (Walter Cáceres, de 14 años), fuentes policiales indicaron que el juez Fertita ordenó expresamente al jefe de la Unidad Regional II conformar una comisión que concrete la captura del muchacho.
El pedido derivó en la División Judiciales de la URII que conformó un equipo de trabajo dedicado a la búsqueda y detención del muchacho, que se concretó a las 15.30 de ayer en el barrio Ibarra de Villa Gobernador Gálvez.
El joven caminaba con ropa deportiva por la vecina localidad y cuando llegó a la intersección de las calles Entre Ríos y Juan Domingo Perón fue sorprendido por los uniformados, que indicaron que no opuso resistencia.
Tras su detención se dio aviso al juez y al fiscal de la causa, quienes ordenaron que el joven sea trasladado a la seccional 8ª, en barrio Refinería, en donde permanece alojado sin contacto con otros detenidos a fin de resguardar su integridad física, y mañana se deberá presentar en tribunales provinciales.
El abogado Carlos Varela, quien también es defensor de su padre, dijo que Chamí era menor de edad cuando ocurrió el hecho que se le imputa por lo que debería ser entregado a su madre. En ese sentido, remarcó que los institutos de menores no ayudan a la resociabilización del menor, ni siquiera en el hipotético caso de que Jonatan Camino tuviera algún grado mínimo de participación en el hecho que se investiga.
Un barrio signado por la violencia
La muerte de Sebastián Galimany ocurrió la noche del 19 de enero de 2009 en el Fonavi de Lamadrid 98 bis, zona conocida popularmente como el reino de los hermanos Camino, y en donde la muerte de adolescentes es moneda corriente.
Horas antes de que lo encuentre la muerte, Galimany había chocado la moto que conducía contra otro rodado y según fuentes de la pesquisa, huyó con su acompañante dejando la motocicleta en Grandoli al 4900, en el ingreso al Fonavi donde ambos chicos vivían.
Pero poco después de las 22, los jóvenes volvieron a buscar la moto y fueron recibidos a los balazos por desconocidos que le dispararon a quemarropa con un revólver calibre 9 milímetros.
Tres plomos impactaron en el cuerpo de Galimany, que perdió la vida en el Heca, mientras que su amigo Facundo S., resultó gravemente herido y fue quien más tarde señaló a Jonatan Camino como el autor de los disparos. Seis meses más tarde y en el mismo barrio un plomo terminó con la vida de Alexander Acosta, alias Triple Seis, amigo de Chamí y quien también estaba mencionado en la causa de Galimany.
En enero de este año fue ejecutado de tres tiros en la espalda Jesús Díaz, de 21 años, mientras charlaba con amigos en una esquina del Fonavi. Por ese hecho se encuentra detenido Rodrigo A., conocido como Tapón, quien ya había estado involucrado en otras muertes de La Tablada: la de Marcelo Coria, en setiembre de 2007 y la de Triple Seis. Todas en uno de los barrios más violentos de la ciudad y en donde los adolescentes parecen estar signados por la muerte.