La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegará este sábado a Chile para participar de la primera Cumbre de jefes y jefas de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea.
Se espera que asista a la recepción de mandatarios y luego participe de la ceremonia de apertura en el Espacio Riesco, a pocos kilómetros del centro de Santiago, en un encuentro que tendrá como máximo objetivo avanzar en alianzas interregionales estratégicas en medio de la crisis económica que sacude a Europa.
En medio de un impresionante operativo de seguridad, arribarán a la capital chileno 45 jefes de Estado y 61 delegaciones. Con dos de ellos, al menos, coincidirá Cristina durante su estadía en el hotel Ritz Carlton: la mandataria brasileña Dilma Rousseff y su par mexicano, Enrique Peña Nieto.
La presencia de Dilma es todo un dato ya que se trata de su primera visita de Estado a Chile. Llegó antes de lo previsto y uno de sus primeras actividades fue pedir una reunión bilateral con el presidente Sebastián Piñera. Con ellos dos se espera que mantenga encuentros Cristina y, aunque no está confirmado en la agenda oficial, no se descarta un tercer encuentro con la líder alemana, Angela Merkel, quien arriba directo desde el Foro Económico de Davos.
Otros dos líderes que arribaron temprano fueron el español Mariano Rajoy, a horas de conocerse la altísima cifra de 26% de desempleo que sufre su país y el cubano Raúl Castro, a quien se le entregará la presidencia pro témpore de la Cumbre, que deja Chile.
Se asistirá a un hecho inusual, inédito, y es que, a diferencia de otros momentos hisóticos, será esta parte del mundo la que extienda una mano a una Europa en graves problemas.
Se espera que los países que integran la Unasur debatan una propuesta para la creación de un tribunal arbitral que reemplace al Centro Internacional de Arbitraje de Inversiones (Ciadi), donde se dirimen los litigios entre empresas privadas y los Estados.
Pero sobre todo, que desarrollen mecanismos de integración para fortalecer un bloque entre los países de la Celac y la Unión Europea. Será clave a futuro si se tiene en cuenta que, pese a que el Viejo Continente perdió a manos de China su posición de mayor receptor de las exportaciones de América Latina, todavía continúa manteniendo del privilegio de ser el principal inversor en la región.