El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, confirmó ayer que el gobierno pondrá en marcha este año un nuevo sistema nacional de medición de la inflación y fustigó al Fondo Monetario Internacional por su sanción al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), al vincularla con la disputa argentina con los fondos buitre.
“Estamos previendo poner en vigencia para fines de este año, en el último cuatrimestre, un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) Nacional que reemplazará al actual IPC-GBA, que es el que supuestamente tiene tantos problemas para el FMI”, dijo Lorenzino en diálogo con el canal C5N.
“Ya hay un proceso en marcha y el Fondo está enterado de eso. Creemos que entrará en vigencia en el último cuatrimestre de 2013”, subrayó el ministro, en relación al sistema implementado por el gobierno para medir la suba de precios en la economía.
La confirmación llegó pocas horas después de que el directorio del Fondo Monetario emitiera el viernes una “moción de censura” contra la Argentina, por primera vez en la historia de la entidad, y la emplazara a reformar sus estadísticas macroeconómicas antes del 29 de septiembre.
La directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, deberá informar de nuevo al directorio sobre el caso el 13 de noviembre dado que hasta el momento “el progreso de la Argentina para implementar las medidas” que le pidió en septiembre pasado “no ha sido suficiente”.
En línea con el comunicado distribuido a en las últimas horas del viernes por la cartera que conduce, Lorenzino dijo ayer que “el ánimo que está detrás del informe tiene que ver con sancionar a quien no hace las cosas como el FMI quiere”.
“En los años 90 la Argentina era presentada como un modelo para el mundo”, recordó el funcionario y consideró que “cuando el país buscó un modelo propio de desarrollo inclusivo se convirtió en un mal ejemplo”.
En declaraciones a Radio 10, Lorenzino opinó que “el ánimo que está detrás del informe tiene que ver con sancionar a quien no hace las cosas como el FMI quiere” y “el objetivo es decir que los que hacen las cosas de modo distinto no son un buen ejemplo”.
“Parece paradójico que estén preocupados por las medidas que aplica la Argentina en este contexto internacional en el que muchos países europeos tienen problemas importantes y siguieron las recetas del Fondo”, sostuvo.
También Lorenzino relacionó el voto de censura del FMI con el litigio en Estados Unidos con fondos especulativos que reclaman el pago de la deuda en default.
“No me parece casual el «timing», el momento en el que el Fondo decide sacar este informe”, advirtió Lorenzino respecto al ultimátum del organismo.
El anuncio del viernes del FMI “en el marco de esta discusión de la deuda que será presentada el 27 de febrero, tiene su relevancia”, estimó. El funcionario aludió a las presentaciones de argumentos, que tendrán lugar ese día en forma verbal ante una Corte de Apelaciones de Nueva York, de la Argentina y dos fondos especulativos que reclaman el cobro de 1.330 millones de dólares en bonos argentinos en default.
