Como corolario de las celebraciones por el bicentenario del combate de San Lorenzo, que comenzaron el viernes, miles de personas presenciaron ayer en la vecina ciudad los actos centrales que conmemoraron los 200 años del único combate que libró el general José de San Martín en suelo argentino y que representó el bautismo de fuego de los Granaderos a Caballo. Con la presencia del vicepresidente Amado Boudou, el gobernador Antonio Bonfatti y el intendente sanlorencino Leonardo Raimundo, entre otras autoridades nacionales, provinciales y municipales, el Campo de la Gloria fue escenario de la recreación de la histórica batalla, hubo desfile cívico-militar, lanzamiento de paracaidistas y cerró con un show de fuegos artificiales frente al convento San Carlos. En el acto patrio se coló la puja política entre el gobierno santafesino y el nacional, que en las últimas semanas subió los decibeles en torno a la problemática de la violencia y el narcotráfico que azota a la provincia. Mientras el radical Raimundo y el mandatario socialista hicieron un llamado al diálogo y a la unidad, Boudou defendió la gestión que encabeza la presidenta Cristina Fernández y finalizó su discurso casi a los gritos en medio de una rechifla y abucheos de muchos de los participantes.
Después del lanzamiento de paracaidistas y de la presentación de las autoridades, la Caballería realizó la reconstrucción del célebre combate contra el ejército español. Un granadero leyó el parte de combate que envió San Martín a la Primera Junta. Luego se entonaron las estrofas del Himno Nacional, con coro de señas y la participación de Milton Miller, un tenor oriundo de San Lorenzo. También se exhibió una réplica del sable corvo de San Martín y se rindieron honores al sargento Juan Cabral, que ofrendó su vida al salvar a San Martín, aprisionado bajo su caballo caído en el combate, en un acto heroico que inmortalizó la Marcha de San Lorenzo.
El predio, con dos tribunas a los lados que estuvieron colmadas, fue ocupado en el centro por el Regimiento de Granaderos a Caballo mientras la fanfarria Alto Perú ejecutó canciones patrias. Una jornada de sol y clima agradable acompañó los preparativos de la ceremonia, a la que también asistieron el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, y los diputados nacionales por Santa Fe Agustín Rossi, Celia Arena, Omar Perotti, Juan Carlos Forconi y Oscar Martínez, entre otras autoridades. Todos se alojaron en el palco oficial engalanado en celeste y blanco, como todo el predio. Agrupaciones gauchescas y tradicionalistas, formaciones escolares con sus banderas de ceremonia y cientos de grupos familiares y personas fueron testigos del acto en el sitio donde el 3 de febrero de 1813 las tropas de José de San Martín derrotaron al ejército realista.
Los discursos
En su discurso, el intendente Raimundo dijo que había que “apostar, en la diversidad, a la tolerancia”. Y continuó: “Si podemos ver hoy en nosotros la herencia de aquellos hombres, podremos superar los problemas y los desencuentros, y todos juntos dar la batalla por la educación, la salud y el trabajo de todos los argentinos. El mensaje de San Martín fue por la unidad nacional, con tolerancia y en la diversidad”.
A su turno, el gobernador Bonfatti resaltó: “Quiero reivindicar la potencia que nos daría tener una estrategia compartida y tener claro hacia donde ir para marchar juntos. Convoco a la unidad y al trabajo conjunto para derrotar al enemigo, que son la exclusión, la pobreza, la inseguridad y las economías del delito”. Y machacó: “Tenemos que unirnos para trabajar en conjunto entre Nación provincia y municipios; a las amenazas le pondremos la esperanza”.
El vicepresidente Boudou fue el último orador. Resaltó que “la valentía para enfrentar a los poderes es una cualidad de todos los líderes”. En ese marco, Boudou, quien estuvo al frente de la ceremonia junto al gobernador Bonfatti, expresó que esa cualidad de valentía “la tuvieron San Martín y Néstor Kirchner, y la tiene la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.
El vicepresidente agregó además que “no hay proyecto local si no hay un proyecto nacional, el cual a su vez tampoco existe si no hay un proyecto latinoamericano”. A la vez, tras resaltar la “la valentía para enfrentar a los poderes” manifestada por los líderes, rescató que “fue la que nos permitió rescatar el país luego del 2001”.
Además, recordó que “hace muchos años San Martín libraba una batalla por la igualdad” y destacó que “hoy se dan esas mismas batallas pero en otros campos”, en alusión a los recientes sucesos acontecidos tanto con los fondos buitre como con la liberación de la fragata Libertad.
En medio de una fuerte silbatina de parte de muchos de los participantes del acto, Boudou elevó su voz frente al micrófono para finalizar su alocución y, sin mencionarlo, recordó una frase del ex presidente Raúl Alfonsín durante un discurso que dio en la Rural: “Como dijo un gran presidente, es una actitud fascista no escuchar lo que otros tienen para decir”.