La organización de policía europea, Europol, informó que se descubrió una red de corrupción internacional en el fútbol, dedicada al arreglo de partidos en relación a las apuestas, en la que están implicados más de 15 países de todo el mundo y por lo que se han realizado ya 50 detenciones.
El director de Europol, Rob Wainwright, informó durante una conferencia de prensa en La Haya que «se han identificado más de 380 encuentros del fútbol profesional en la que ha habido prácticas sospechosas de apuestas ilegales», y que «esa amplia red criminal está controlada desde Asia».
Uno de los policías señaló que entre esos partidos «se ha probado la práctica de amaños en los resultados en 150 casos» y se agregó que «se ha realizado la más grande de las investigaciones sobre arreglos sospechosos en el fútbol».
Entre los países investigados figuran Alemania, Austria, Eslovenia, Gran Bretaña, Hungría, Holanda y Turquía.
Los expertos de Europol investigaron durante 18 meses un total de 425 partidos de fútbol oficiales, así como a representantes de los clubes, jugadores y delincuentes que se sospecha estuvieron involucrados.
Según las informaciones de la organización de la policía de la Unión Europea, esas operaciones delictivas habrían reportado a sus autores beneficios por 8 millones de euros y habrían efectuado pagos por 2 millones de euros en sobornos, siendo de 140.000 euros el mayor realizado a una persona.
Las autoridades policiales no precisaron los nombres de las personas implicadas porque aún se está investigando, pero sí mostraron imágenes de un partido sub-20 entre Argentina y Bolivia en 2010, en la que un árbitro húngaro señaló un penal dudoso a favor de los argentinos, tras agregar 13 minutos en el descuento.
Esta operación se produce un mes después de que Interpol advirtiese que la corrupción en el fútbol está ayudando a financiar otras actividades criminales como la prostitución, el tráfico de drogas y de armamento, después de varios escándalos.
La red operaba desde Singapur, con apuestas de 100.000 euros por partido, lo que habría proporcionado beneficios por valor de unos ocho millones de euros (11 millones de dólares), según Europol.
El mayor beneficio de la red lo obtuvo en un partido de la primera división austriaca, entre el Red Bull Salzbourg y el Hartberg, aunque no se precisó la fecha, en la que la organización ganó 700.000 euros.
Este caso muestra «la verdadera naturaleza de este problema horroroso», que ha provocado pérdidas económicas a las empresas legales de apuestas y de credibilidad a los clubes y jugadores ante sus seguidores, aseguró el jefe de la policía de Bochum (Alemania), Firedhelm Althans.