El olor nauseabundo aromatizó la zona de un accidente que pudo haber sido tragedia, pero terminó en milagro. Alrededor de las 11 de este lunes, personal de Lime se dirigió al Hipódromo del parque Independencia para retirar el cuerpo de un caballo que yacía muerto en el lugar desde el jueves a la tarde.
Al intentar salir del lugar, el conductor no había bajado el brazo de la grúa y se llevó consigo el arco de la entrada de calle Ovidio Lagos. Gran parte de la estructura cayó sobre la cabina y dejó atrapado al conductor, que pudo ser retirado con fracturas varias en sus piernas, pero en buen estado. Sus dos compañeros también fueron heridos por el desprendimiento de la construcción centenaria.
La entrada del Hipódromo, cuyo arco simulaba una herradura, deberá ser reconstruida tras el afortunado accidente.