Hoy se cumplen 32 años de la muerte de Bill Haley, el hombre que convirtió en leyenda al rock and roll años antes de que apareciera en escena el rey Elvis Presley. Si bien él no fue el inventor del rock, ni siquiera el primero que lo interpretó, Bill Haley alcanzó la consideración de ídolo del nuevo ritmo antes que ningún otro.
Y lo hizo aunque no se ajustaba al estereotipo de figura del rockero de la primera generación: no fue pobre, no tenía sex-appeal, provenía del norte de Estados Unidos, ya era un músico profesional cuando empezó esta movida y alcanzó el éxito recién cuando orillaba los 30 años de edad.
William John Clifton Haley nació en Highland Park, un barrio de la ciudad estadounidense de Detroit, Michigan, el 6 de julio de 1925. Desde niño tuvo en claro que quería ser músico: a los 13 años ya sabía tocar la guitarra y poco después empezó a tocar en bares de dudosa reputación.
Haley fue integrando varios grupos y como vocalista de The Downhomers tuvo su debut discográfico en 1948. Al año siguiente, formó la banda Bill Haley and the Saddlemen con la que interpretó música country, ocasionalmente con algún aire de blues. Entonces descubrió que su música no terminaba de conectar con los jóvenes que asistía a sus presentaciones: querían algo especial para ellos, con más ritmo.
Mientras realizaba presentaciones en vivo recorriendo Michigan y Pennsylvania, Bill tomó debida nota de esto y pensó en un nuevo estilo, usando más instrumentos de cuerda, pero buscando con ellos el mismo efecto que con los de viento, para producir un sonido que los chicos pudieran acompañar dando palmas y bailando. En su búsqueda de un nuevo sonido terminó hallando algo familiar para los jóvenes del sur de Estados Unidos: una mezcla de country y blues.
Así, Haley adoptó el naciente estilo del rock and roll al grabar para el sello Essex, en 1951, una versión del tema “Rocket 88” de Ike Turner, un éxito negro de esa época previamente grabado por Jackie Brenston.
Al año siguiente grabó un tema rhythm and blues de la década del 40, “Rock the Joint”. Ambas canciones –la primera tanto en la versión de Haley como en la de Brenston– están entre las candidatas a ser consideradas como la primera grabación de rock and roll de la historia.
El nuevo estilo llevó a cambiar el nombre de la banda en 1952, adoptando Bill Haley y sus Cometas debido a la similitud entre el apellido del líder del grupo y el famoso cometa Halley.
El grupo estaba integrado por Bill Haley en guitarra y voz; Johnny Grande en piano y acordeón; Billy Williamson en guitarra acústica; Joey Ambrose como saxo tenor; Dick Richards en la batería y Marshall Lytle en el contrabajo.
En 1953, Haley logró su primer éxito nacional con una canción de su coautoría titulada “Crazy Man, Crazy”, una frase que Haley dijo que oía decir a su público adolescente. Aquella fue la primera canción de rock and roll en ser televisada por una cadena nacional cuando fue utilizada ese mismo año como banda de sonido de un programa televisivo protagonizado por James Dean.
Por entonces, la banda ya tenía estilo propio: acentuaban los ritmos, aprovechaban el tono metálico de las guitarras y utilizaban la capacidad percusiva del contrabajo para, junto con la batería, crear la base rítmica sobre la que “coloreaban” los demás instrumentos y la voz. En cuanto a lo que decían en sus canciones, usaban jerga negra con voz blanca, lo que en aquella época no era común.
Con su rulo sobre la frente y la banda con trajes de etiqueta y su comportamiento enérgico sobre el escenario, Bill Haley y sus Cometas fueron considerados en su tiempo tan revolucionarios como Los Beatles o Los Rolling Stones en la década del 60.
Los movimientos acrobáticos de Ambrose al tocar el saxo y Lytle montando el contrabajo como si fuera un potro, fueron marcas personales de la banda en sus presentaciones en vivo.
A comienzos de 1954 la banda logró vender un millón de copias con su versión de “Shake, Rattle and Roll”. Poco después Haley dejó el sello Essex por el más importante Decca Records de Nueva York. El 12 de abril de 1954, en su primera sesión para el nuevo sello discográfico, Bill Haley y sus Cometas grabaron “Rock Around the Clock”, el más grande éxito de la banda y una de las canciones más importantes de la historia del rock and roll. Aunque su éxito inicial fue moderado, la canción ganó gran popularidad en marzo de 1955 con el estreno de la película de Richard Brooks Semilla de maldad, en la que Bill Haley y sus Cometas interpretan “Rock Around the Clock” como primera escena. El impacto fue masivo en todo el país: el tema se convirtió en número uno en los charts estadounidenses y se mantuvo en ese lugar durante ocho semanas, siendo la primera canción de rock and roll en hacerlo.
Aunque resulta difícil determinar quien fue el “padre” o fundador del rock and roll, lo cierto es que Bill Haley y sus Cometas fueron auténticos pioneros del género, ya que comenzaron a tocar rock tres años antes que verdaderas leyendas de la talla de Elvis Presley, Little Richard, Jerry Lee Lewis, Paul Anka, Fats Domino, Buddy Holly, Chuck Berry, Bo Didley o Los Plateros.
Otros éxitos de Bill Haley y sus Cometas, que recorrieron Latinoamérica y en 1958 debutaron en Buenos Aires, fueron “See You Later, alligator”, “Don’t Knock the Rock”, “Rock-a-Beatin’ Boggie”, “Rudy’s Rock” (el primer éxito totalmente instrumental del rock and roll) y “Skinny Minnie”.
En 1980, mientras la banda realizaba una gira por Sudáfrica a Haley, cuya salud era frágil, le diagnosticaron un tumor cerebral. Bill canceló varias presentaciones y volvió a su casa de Harlingen, Texas, donde murió mientras dormía como consecuencia de un infarto el lunes 9 de febrero de 1981.
Por una rara curiosidad del destino, exactamente cinco años después de la muerte de Bill Haley, el domingo 9 de febrero de 1986, el célebre cometa Halley –que inspiró el nombre de la banda liderada por el rockero– comenzó a pasar por última vez en el siglo 20 cerca de la Tierra, adonde volverá recién en el lejano 2062.