La actriz Florencia Raggi es una de las protagonistas de Mala, la nueva película del realizador Israel Adrián Caetano que se entrena mañana en la salas locales, donde interpreta a una asesina a sueldo y asume uno de los papeles más importantes de su carrera artística.
Dos meses de intenso entrenamiento físico le alcanzaron a Raggi para sumirse en la violencia de su personaje, Rosario, a la que definió como “una mujer que asesina hombres que maltratan a las mujeres y que vive desde hace años en cautiverio”.
Pese a ese buscado ostracismo, “Rosario se convierte casi en un mito porque las mujeres la buscan para contratarla”, contó Raggi en una charla que mantuvo con la agencia de noticias Télam.
“Ella es controvertida porque mata a hombres que considera que lo merecen pero también lo hace por dinero”, continuó la actriz, al tiempo que agregó: “Todo es consecuencia de un accidente fatal que tuvo en su pasado y que la desequilibró”.
Brenda Gandini, María Dupláa y la modelo rosarina Liz Solari encarnan a otras de las personalidades en las que se desdobla el personaje central de este nuevo trabajo de Caetano, realizador de Francia, Crónica de una fuga, Un oso rojo, Bolivia y Pizza, birra, faso, película de dirección compartida con Bruno Stagnaro con la que debutó en 1998.
En una misma mujer convergen diferentes actrices, un recurso que le aporta un tono surrealista a Mala, dueña de una trama atravesada por la acción y el suspenso y cuyo elenco, además, encabezan Ana Celentano, Rafael Ferro y Juana Viale.
En relación con este desdoblamiento de la protagonista, Raggi indicó que el recurso responde a que Rosario “padece una patología no diagnosticada y se transforma o adquiere una personalidad distinta para cometer ese crimen específico”.
“Hasta el inicio de la trama de la película, Rosario había vivido sin haber sido atrapada con todos los asesinatos de hombres y policías que se le han interpuesto en su camino”, relató la fibrosa y esbelta ex modelo.
Luego de una persecución despiadada que termina con su captura, Rosario es golpeada y torturada en la cárcel. Una mujer que quedó inválida al ser abandonada por su esposo (Celentano), mueve sus influencias y la salva, a cambio de vengarse de su marido, quien ahora está a punto de casarse y espera la llegada de un hijo.
Es así como Rosario acepta el desafío y comienza su misión, pero el plan que parecía simple se torna cada vez más complejo y pierde el equilibrio en un laberinto pasional que la excede y la obliga a emprender un derrotero febril.
“Este es mi proyecto más importante, no sé si el más fuerte pero sin duda este es el personaje que será más visto, y está de la mano de un director de la talla de Adrián”, subrayó Raggi, quien había interpretado a una militante combatiente en Cómplices del silencio.
Con relación a su modo de elegir los trabajos, la actriz, de vasta trayectoria televisiva, se explayó: “Soy selectiva, trato de serlo; tengo la suerte de poder elegir pero eso no quiere decir que siempre tenga los trabajos que quiero, a veces quiero algo que no tengo, eso lo vuelve un poco más realista. Pero este proyecto me interesaba, me dio mucho entusiasmo, cuando sucede algo así es milagroso”.
Con respecto a su preparación física para encarar a esta asesina, la actriz dijo: “Me divierte muchísimo cuando el personaje requiere de una disposición física, cuando uno tiene que poner tanto el cuerpo es muy estimulante. A veces, así se apaga la cabeza y sale algo visceral. Cuando filmamos, no estaba tan entrenada como ahora, seguí entrenándome desde que comenzamos el rodaje. Venía de una etapa sedentaria y en esos dos meses que tuve previos a filmar le di al entrenamiento lo más posible para no lastimarme y para hacer creíble que esta mujer viene desde hace tantos años ganando con su cuerpo, porque no utiliza armas de fuego”.
Por otra parte, la actriz también habló de su trabajo desde el costado más emocional. “El trabajo fue más que divertido porque esta persona es tan al límite, tan extrema, que acá no había que trabajar las sutilezas sino toda la violencia que lleva contenida, para justificarla, comprenderla y amarla. Si bien es muy dura, Rosario tiene un rasgo humano, creo que eso es lo que la hace interesante. En la película no hay buenos y malos. Rosario es una justiciera estereotipada, tiene otros ingredientes”.
Mala es un film difícil de enrolar en un género; de todos modos la actriz intentó un encuadre: “Siento que en cada escena está la firma de Caetano y eso creo que la hace muy interesante. Es uno de los directores más importantes que tenemos. Te atrapa, te inquieta, te puede emocionar, te entretiene y también te deja librado a que vos hagas el cierre de eso. El objetivo de un hecho artístico es ese, que el espectador termine de cerrar su propia lectura”.
Los proyectos de Florencia
La actriz adelantó cuáles serán sus próximos pasos: “Tengo para hacer una película italiana basada en un hecho verídico donde dos operarias fallecieron calcinadas durante un incendio en una fábrica clandestina en el sur de Italia. Además, voy a protagonizar uno de lo capítulos del unitario Historias del corazón (Telefé), una controvertida historia de amor entre una profesora y su alumno”.
