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“Yo no creo que sea vandalismo, es el único mural que se tocó”

Así se expresó el artista rosarino Raúl “Negro” Gómez, autor de “La libertad”, obra violentada en la Bajada de los Maestros. “No dejo de estar triste, pero prefiero toda la vida esto a la indiferencia total”, consideró.

mural

Apenas un poco más de un mes permaneció intacta la última iniciativa de Dante Taparelli, la Bajada de los Maestros, inaugurada el 11 de enero pasado. En la madrugada de ayer alguien se tomó el trabajo de arrojar pintura sobre uno de los murales que decoran el paredón del club Universitario, en avenida del Huerto entre Sarmiento y San Martín. Se trata de “La libertad”, obra pintada por el artista Raúl “Negro” Gómez.

La Bajada de los Maestros reúne obras pintadas por artistas plásticos, algo que Taparelli, ideólogo del proyecto, pensó con la idea de convertirlo en “una postal de Rosario” para el visitante. La única obra que fue violentada fue la nombrada con anterioridad, aquella que presenta una gran bandera argentina y en el centro la figura de una mujer desnuda con los brazos abiertos. El cuerpo femenino amaneció ayer con una mancha negra de pintura.

“Yo no creo que sea vandalismo, es el único mural que se tocó”, afirmó Gómez. “Ayer me sentí triste, pero sin embargo siento que no estoy enojado con la persona que lo hizo porque no es personal. Me hacen cosas a mí, pero se las están haciendo a sí mismos, y a un grupo de gente. Si yo no tolero algo de una sociedad me tengo que ir a vivir a una isla”, agregó.

El artista rosarino expresó que lo ideal hubiera sido que la obra no sufriera alteraciones, pero reconoció que es un riesgo de hacer obras en la vía pública y que además le dará la oportunidad de mejorarla, ya que afirmó que la volverá a pintar pero que aún no tiene fecha para hacerlo.

“No dejo de estar triste, pero prefiero toda la vida esto a la indiferencia total. La mancha fue directamente a la imagen femenina, eso me llamó la atención. No es un acto distraído. Es la intención que se tuvo sobre la pintura. Las cosas tienen un propósito”, analizó.

“Es mi primer mural en el espacio público y según tengo entendido, es el primer desnudo en las calles rosarinas”, contó Gómez. Y concluyó: “Festejo también la libertad del que hizo eso. No tiene derecho, pero fue su expresión, no le sale otra, pensará algunas cosas y no las puede poner en palabras y tiene que hacerlo en la oscuridad”.

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