Cuesta imaginar que a los objetos que algunos descartan otros puedan transformarlos en algo útil. Pero mucho más difícil de entender, parece entonces, lo que hacen Gabriel Cejas, Alejandro Hillier y Feli. Los chicos formaron hace algo más de dos años el grupo “Crotovisión-imagen viva”, nombre que describe muy bien quiénes son y su particular, pero no menos artística y novedosa, actividad que nada tiene que ver con los procesos de reciclado. Con latas, botellas, tapitas, juguetes en desuso y una vieja cámara de video crean escenas audiovisuales que, alejadas de la composición convencional y de los tecnicismos ultramodernos, acompañan distintos tipos de espectáculos en vivo, generalmente recitales de rock y fiestas en discos.
Eligieron llamarse “Crotovisión” porque dicen que son “juntadores de cosas”, especialmente de juguetes que la gente deja abandonados en los volquetes de basura. “Recolectar fotos, marcos, libros o diarios viejos era nuestra filosofía de vida antes de formar el grupo”, explicaron. Con esos elementos arman sus intervenciones audiovisuales, las que transmiten en vivo por una pantalla gigante a través de una cámara de video que va enchufada directamente al proyector, sin ningún tipo de edición previa.
Crotos, pero artistas
Gabriel es actor, también estudió cine al igual que Alejandro y a partir del conocimiento que tenían en edición de video decidieron, a principios de 2010, “armar algo para un evento”, para lo cual usaron una cámara “medio en mal estado” para filmar escenas de improvisación con materiales de deshecho. Así fue que surgieron las primeras presentaciones en discotecas, bares y recitales de rock and roll. “Todavía no nos llamábamos “Crotovisión” pero nos encaminábamos a eso”, contó Gabriel.
El agregado de “Imagen viva” al nombre del grupo es porque al ser actores y egresados de la carrera de cine las intervenciones cuentan con un ingrediente especial, que es la actuación en vivo de ellos mismos mientras proyectan las imágenes. En algunas presentaciones en discos, en las que acompañaban el trabajo de los DJs, se dieron cuenta de que el manejo del cuerpo era una parte importante y decidieron hacer una suerte de show. “La mayoría de las producciones eran improvisadas, aunque para algunos eventos en particular teníamos mínimas cosas que funcionaban de disparador”, explicó Gabriel al respecto.
El año pasado, “Crotovisión” fue el grupo encargado del montaje audiovisual del festejo por los 15 años del local Planeta X, que se realizó en el Parque España. Según contaron, la organización “fue un proceso muy ordenado” del que surgieron creaciones que, si bien partían de la improvisación, parecieron ensayadas. Ahí fue que explotaron su experiencia teatral, que en el caso de Gabriel es muy significativa porque formó parte, entre otros, del elenco de la obra Moderna presentada con éxito durante dos temporadas seguidas, en 2011 y 2012.
Los proyectos de los artistas para este año todavía están en proceso de maduración porque Alejandro fue papá y Gabriel está abocado al desarrollo de un ciclo llamado “Cine a la carta” en el que, como su nombre lo indica, se proyectan las películas votadas por el público. No obstante, seguramente volverán a animar fiestas con sus singulares intervenciones.