Un estudio de abogados está acusado de quedarse con el dinero que le correspondía a una familia que lo había contratado para reclamar una indemnización por la muerte del padre de los denunciantes en un hecho de tránsito. Lo curioso del caso es que la familia denunció una operatoria del tipo “carancho”, ya que según explican los hijos del difunto en la denuncia que radicaron en Fiscalía, al abogado se lo “recomiendan” en la comisaría 10ª, que intervino en el siniestro vial en el que perdió la vida su padre: incluso fue un escribano en persona a su hogar a ratificar la firma del poder en favor del letrado “recomendado”.
Según consta en el expediente, la Justicia había condenado al conductor del auto que mató al ciclista Ricardo Gallardo –tras pasar un semáforo en rojo– a pagar cerca de 2 millones de pesos, entre capital e intereses, en concepto de resarcimiento. Pero de ese monto la familia sólo cobró 320 mil pesos, y se enteraron de que había mucho más dinero en juego “por los diarios”.
Enterado de la denuncia, el Colegio de Abogados presentó ayer una nota en el juzgado en el que se investiga el caso para que le informen sobre la pesquisa a fin de evaluar si debe intervenir en el caso el Tribunal de Ética de la instución.
El siniestro ocurrió hace más de doce años, el 2 de febrero de 2001. Ese día, un viernes, cerca de las 8, Ricardo Cecilio Gallardo circulaba a velocidad reglamentaria en su bicicleta por bulevar Rondeau, y al llegar a la avenida Puccio y con luz de giro en verde realiza la maniobra. Nunca la pudo completar: transponiendo el primero de los carriles centrales, fue imprevista e intempestivamente embestido por un VW Polo que transitaba en igual sentido por el carril central, cuyo conductor ignoró la luz roja del semáforo. La colisión provocó múltiples traumativos al ciclista, de 84 años, que determinaron su muerte.
La noticia saltó rápidamente a los medios. Y lo mismo ocurrió con la sentencia del Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual N°2 de Rosario, que condenó al conductor a pagar cerca de 2 millones de pesos por resarcimiento. Sin embargo, a la familia de Gallardo sólo llegaron 320 mil pesos, por todo concepto.
La denuncia de la familia está radicada en el Juzgado de Instrucción 1ª, al que ayer a El Ciudadano intentó comunicarse en repetidas ocasiones para conocer detalles de la causa, sin éxito.
La denuncia se presentó en la Fiscalía de Denuncias Únicas, a cargo de Guillermo Corbella, el 22 de noviembre de 2012. La hicieron las hijas del hombre fallecido, Delfina Griselda Gallardo y Malvina Argentina Gallardo.
En la denuncia expresaron que después del siniestro en el que murió su padre fueron a la comisaría 10ª, donde les entregaron una tarjeta de un abogado, y que se comunicaron con él para que tomara el caso. También relataron que luego fue un escribano a la casa familiar donde firmaron un poder. En realidad, en el expediente figuran dos abogados, ambos integrantes del estudio.
En la misma denuncia las hermanas Gallardo afirman que también realizaron un pacto de “cuota litis” donde el abogado se quedaba con el 27 por ciento del monto que se obtuviera como consecuencia del litigio.
El abogado inició primero una declaratoria de pobreza (un trámite previo que exime a los familiares de los gastos del juicio) en el Juzgado de Responsabilidad Extracontractual N°2, y una vez obtenida comenzaron con el reclamo por daños y perjuicios por la muerte de su padre. Mientras tramitaba el proceso falleció la madre de las hermanas Gallardo, pero según indicaron, el abogado les dijo que no lo dijeran en el juicio para no entorpecer el trámite.
En agosto de 2012 el abogado citó a los cuatro hermanos Gallardo a su estudio y les dijo que habían ganado el juicio, aunque no les especificó detalles de la indemnización. Siempre según la denuncia de las hermanas, el letrado les explicó que la compañía de seguros había apelado, pero les sugirió que se podía llegar a un “arreglo” de 270 mil pesos en dos cuotas. Los cuatro hermanos acordaron y firmaron una nota pidiendo a la compañía que mejorara la oferta. Agregaron que en todo momento el abogado les aconsejó “no seguir con el juicio” y en cambio acordar para poder cobrar menos dinero pero más rápidamente.
En la misma denuncia las dos mujeres contaron que el pasado 5 de octubre el abogado citó a los cuatro hermanos en el banco Galicia, porque la aseguradora les iba a pagar 331.200 pesos, es decir, una oferta mejorada. Pero aseguran que cuando llegaron al banco, los hicieron pasar a una sala donde estaba el abogado, quien les trajo cuatro fajos de 80 mil pesos cada uno. Los hermanos quisieron abrir una cuenta en el banco, pero el abogado les dijo que no “porque podían tener problemas con el fisco” y además la madre, que era actora en la causa, estaba muerta y ese hecho no estaba informado.
Días después, un familiar los llamó por teléfono y les dijo que los felicitaba ya que había leído en los diarios que habían ganado el juicio de 790 mil pesos más los intereses, lo que elevaba las cifras con las costas a unos dos millones de pesos.
Con estos datos, los hermanos Gallardo fueron el 5 de noviembre al estudio del abogado a pedir una explicación, pero les dijeron que los diarios escribían “cualquier cosa”.
No conformes, fueron al Tribunal. En el juzgado les dijeron que las cifras estaban bien publicadas y que los datos eran veraces. Y fueron a la compañía de seguros donde les dijeron que le habían pagado al abogado 790 mil pesos.
La denuncia fue derivada por la Fiscalía de Denuncias Únicas al Juzgado de Instrucción 1ª, donde además solicitó una serie de medidas. De allí el expediente fue remitido a Instrucción 8ª, que se declaró incompetente, y desde diciembre el expediente está en Instrucción 1ª, donde ayer no atendieron a este diario.