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Otro round de la pelea política entre la Nación y el sciolismo

Dirigentes kirchneristas criticaron al gobernador bonaerense y éste recordó que la presidenta elogió su “colaboración”.


scioli

La pulseada política entre el gobierno nacional y el bonaerense suma nuevos capítulos, camino a la conformación de las listas para las elecciones legislativas de este año. Dirigentes kirchneristas criticaron al gobernador de Buenos Aires, sobre quien consideraron que “debe acatar las órdenes” de la presidenta Cristina Fernández y, además, volvieron a cuestionar a Daniel Scioli por su reunión con el ex vicepresidente Julio Cobos, lo que provocó una airada reacción desde el sciolismo.

El propio Scioli, a modo de respuesta, recordó que la presidenta fue quien destacó su “colaboración”, por lo que llamó a “unir y no dividir, y tratar de acercar posiciones y no promover discusiones que no le mejoran la vida a la gente”. La diputada nacional del Frente para la Victoria Diana Conti afirmó que desde la Casa Rosada no quieren “echar” ni “sacar” a Scioli, pero le advirtió que “debe acatar las órdenes de quien conduce el proyecto, que es Cristina Kirchner”.

Parece que la proclama de “amor y paz” para las fiestas católicas de Semana Santa y Pascuas no consiguieron aquietar las aguas en el PJ, aunque las pujas internas se replican en cada fuerza política, sobre todo en un año electoral. “Creo que si no se alinea, va a terminar perdiendo capital político”, opinó Conti sobre Scioli, y consideró que “no tiene margen para enfrentarse con el proyecto”.

En sintonía, el diputado Fernando “Chino” Navarro del Movimiento Evita aseveró ayer que, “si Scioli tiene tres horas para reunirse con Cobos, que tenga treinta para reunirse con los gremios docentes”, al tiempo que señaló que la gestión bonaerense “no” está “bien”. Recordó que la provincia de Buenos Aires enfrenta “una crisis no resuelta” en materia educativa y pidió al gobernador Scioli que “se dedique a gestionar y hacer menos campaña” para poder “resolver los problemas de los bonaerenses”.

Anteayer, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, eligió distender el clima de confrontación y negó que exista un “enfrentamiento” de la Nación con el mandatario bonaerense y sostuvo que es “muy respetuoso del gobernador, porque fue elegido por el pueblo”.

Las críticas dentro del juego político fueron respondidas por el propio Scioli, quien citó palabras de la presidenta durante un encuentro a solas cuando concurrió para expresar su posición: “Daniel, yo me dejo guiar por las posiciones y actitudes tuyas. En los momentos clave que necesité tuve tu colaboración, presencia y respeto”, relató.

“Me critican que hablo con uno o con otro. Hablo con todos los sectores de la vida política, de la producción y el trabajo, de un partido político y de otro. Cuanto más dificultades encuentro en el camino, más me dan ganas de hablar con todos”, señaló.

Scioli dijo estar “impregnado del espíritu” del papa Francisco para “unir y no dividir, y tratar de acercar posiciones y no promover estas discusiones que no le mejoran la vida a la gente”, dijo.

En tanto el senador bonaerense Alberto Di Fazio, adscripto a La Juan Domingo, rechazó la opinión de Conti, de quien dijo que “no representa demasiado” y “no tiene historia para cuestionar al gobernador”, y recordó que la diputada “era subsecretaria de (Fernando) De la Rúa cuando estalló la crisis de 2001”.

El legislador calificó de “disparates” las versiones que hablan de intento de desplazamiento por parte del vicegobernador Gabriel Mariotto y el secretario de Seguridad Sergio Berni: “Los conozco, he hablado con ellos, es gente de la democracia y no se les pasa ni por la cabeza semejante situación”.

Hasta el hermano del gobernador y dirigente del denarvaísmo José “Pepe” Scioli calificó de “actitud antidemocrática” la declaración de Conti y cuestionó al kirchnerismo por “querer domesticar, descalificar y humillar a un gobernador que lo único que quiere es que lo dejen trabajar tranquilo”.

Más conciliadora, la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, aseguró ayer que el vínculo entre la provincia y la Nación “es bueno, no es improvisado”, evaluó que existen “más coincidencias que diferencias” y subrayó que “en los rumbos centrales y estrategias coincidimos”.

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