Víctor Ayala, el volante de Lanús, único puntero del torneo Final, advirtió hoy que su escolta, Newell’s, «es el rival a vencer en este campeonato, porque River se cayó bastante».
«Newells es el rival a vencer en este torneo, porque River se quedó bastante y Vélez está enfocado en la Copa Libertadores», argumentó Ayala.
«De todas formas también habrá que ver que pasa con Newell’s en la medida que avance en la Libertadores, porque eso lo va a condicionar en el torneo local», amplió.
El mediocampista del seleccionado paraguayo devenido lateral derecho en Lanús por obra y gracia del entrenador Guillermo Barros Schelotto, destacó que en el fútbol argentino «no se puede predecir nunca quien ganará un partido».
«Y el mejor ejemplo de eso fue el empate con Quilmes (2-2). Pero lo que podemos rescatar de eso fue que aún estando dos goles abajo, nunca renunciamos a jugar», apreció.
«Los mellizos nos inculcan eso. Los dos hablan ahora en la misma medida, pero cuando llegó, Guillermo se expresaba menos. A Gustavo yo lo conocía de cuando fue ayudante de campo de Gregorio Pérez en Libertad, de Paraguay. El hizo mucho para que viniera a
Lanús», confió.
Ayala, de 25 años, señaló que 2012 «fue el mejor año» de su carrera. «Esta es mi primera salida de Paraguay, donde empecé en Sport Colombia, y soñaba con jugar en Argentina. Lo próximo es Europa», avisó.
«Me siento muy bien en Lanús, porque acá no existen los extranjeros. Eso siempre lo hablamos con (Mario, uruguayo) Regueiro y (Oswaldo, venezolano) Vizcarrondo. En este grupo me abrieron todas las puertas de entrada», remarcó.
«La verdad que Regueiro es nuestro capitán, aunque en lo formal no lo sea. Y Vizcarrondo es una de las mejores personas que conocí dentro del fútbol», destacó.
Ayala, que vive en un departamento del barrio porteño de Caballito junto a su esposa y dos pequeños hijos «de tres años y ocho meses», apuntó que Lanús «es un club ejemplar, muy parecido a Libertad. Me lo recomendó mi compatriota Eduardo Ledesma (ex Lanús hoy en Godoy Cruz) cuando estuvimos juntos en la selección».
«Y la elección de alejarme de Libertad para venir aquí no la tuve que pensar demasiado, ya que el técnico de entonces, Jorge Burruchaga, no me hacía jugar, porque no encajaba en su sistema táctico». reveló.
«Lanús es dueño de la totalidad de mi pase y después de junio todavía me quedarán otros tres años de contrato. Cuando me vinieron a buscar yo les aclaré a los dirigentes que Libertad no iba a aceptar un préstamo y ellos enseguida se decidieron por la compra definitiva», comentó con orgullo.